Un final feliz [Bl]

Capítulo 25

Una vez nos bajamos de mi auto, nos acercamos a mi padre quien con una sonrisa lo saludó.

—Mucho gusto, me llamo Jack— saludaba mi padre con una sonrisa casi coqueta mientras al mismo tiempo, extendía su mano en busca de un apretón de manos.

—Mucho gusto, soy Matthias— respondió el saludo mi acompañante, sonriéndole de regreso mientras estrechaba la mano de mi padre durante más segundos de los que me hubiese gustado.

—Gata rompe hogares— murmuré apretando los dientes, algo que por suerte no llegó a los oídos de mi padre, puesto a que se lo decía a él, pero igualmente llegó a los de Matthias quien soltaba una risita casi conteniendo las carcajadas.

Por suerte entramos antes de que mi padre preguntara la razón por la que Matthias se reía, donde obviamente nos dirigieron a nuestra mesa y de forma casi inconsciente, entrelacé mis dedos con los de Matthias quien observaba curioso el lugar, asombrándose por cosas que eran tan insignificantes que me generaban ternura.

Mi padre fue quien escogió el lugar, llevaba varias semanas esperando por este momento, por ende, no me extrañaba que eligiera uno de los mejores restaurantes de la ciudad. Al principio sé qué pensó en escoger nuestro restaurante, sin embargo, cuando le dije que ya lo conocía, invirtió más tiempo eligiendo el segundo restaurante más prestigioso de la ciudad.

Estoy seguro de que le habría gustado que papá estuviera aquí, algo que le dije que no deseaba justamente porque en realidad, cuando le hablé sobre Matthias, nosotros no teníamos la clase de cercanía que actualmente tenemos.

En ese entonces no importaba que a mi padre le agradara mi acompañante, de hecho, deseaba que lo desaprobara y de este modo, planeaba acabar con el problema, algo que ahora no ocurre, más bien deseo que se lleven bien, incluso quizás a la próxima, presentárselo al resto de mis familiares y amigos.

—¿Cómo se conocieron? —preguntó mi padre una vez nos acomodamos en nuestra mesa, donde Matthias quedaba frente a mi padre y yo, justo a su derecha.

—En la universidad, de hecho, Chris casi me atropella— murmuró mirándome con cierto enfado, demostrando que aún no superaba ese pequeño error.

—En mi defensa, iba retrasado— dije viéndolo a los ojos, dedicándole una sonrisa.

—¿Ibas a verme? —me preguntó mi padre.

—No— respondí.

—Entonces no es una excusa— me dijo, mientras que yo rodeaba los ojos en respuesta— aún estás a tiempo de huir, es un maleducado— le aseguraba mi padre, mientras que yo abría los ojos de par en par.

—De quién lo habré heredado—comenté tratando de defenderme.

—Ufff sí— soltó Matthias alineándose con mi padre.

Lo peor es que comenzaron a decir cosas malas sobre mí, donde Matthias se centraba en los primeros días donde nos conocimos, mientras que mi padre simplemente se divertía.

Yo deseaba que se llevaran bien, sin embargo, no lo quería de esta manera, trataba de defenderme, unirme incluso a la conversación y hasta excusarme, sólo que ellos se estaban divirtiendo a costa mía.

Bueno, veamos el lado positivo...

A mi padre le agrada Matthias, se ha reído varias veces y eso es mucho decir, ya que normalmente es un pesado, pero se le quiere.

—Por cierto, ¿a qué te dedicas? —le preguntó mi padre al cabo de un largo rato.

—Uhhh...—solté acomodando mis codos en la mesa, mirando a Matthias atentamente, queriendo ver si mi padre se lo tomaba mal.