Ensoñaciónꨄ

Capitulo 23

Al entrar a clases de Literatura, me percato al salón de que mi asiento esta solo. Al parecer, Patricio no ha llegado.

Ya faltando poco para que la clase termine y me doy cuenta de que aún no llega, algo que se me hace un poco extraño debido a que nunca falta.

ꨄꨄꨄꨄꨄ.

Estando en el comedor me acomodo junto, Mónica, y Tyler, quedando frente a Jackson y Madeline.

Mientras hablamos de lo bien que nos la habíamos pasado en la acampada, se me ocurre preguntarle a Jackson por la falta de Patricio.

—Oye, Jackson, ¿sabes por qué razón, Patricio no asistió hoy a clases? —pregunto con nerviosismo.

—No. La verdad no me dijo nada.

ꨄꨄꨄꨄꨄ.

Al llegar a casa, subo a mi habitación, me pongo algo cómodo y luego me dirijo hacia la cocina por algo de comer.

Minutos después, me encuentro leyendo y ese momento un pensamiento llega a mi mente.
Ante esto, agarro mi teléfono y entro a Tik Tok, en donde busco el perfil de Patricio y observo que ha publicado un video el cual inicia con una foto de él, diciendo: Siempre me he preguntado qué se siente enamorarse y seguido de esto aparece otro club en video, donde dice: Me pregunto pura mamada.

Sintiéndome incómoda, aparece un mensaje de Madeline en pantalla.

Madeline:

—Sal afuera.

—¿Sal afuera? ¿Para qué? —pregunto, mientras coloco el libro a un lado.

—Solo sal.

Me asomo por mi ventana para saber si es ella quien me esta esperando abajo, pero por sorpresa, no es, es alguien más. Es, Patricio.

Se encuentra junto a su motocicleta, con su casco en la mano y vestido completamente de negro.

Al verlo, me quedo estupefacta y muy nerviosa, así que cierro la cortina y rápidamente le escribo a Madeline.

Madeline:

—¡Wey! ¡Patricio está aquí!

—Sí, lo sé.

—¿Cómo que lo sabes? ––le pregunto en nerviosa y para empeorar el mensaje no le ha llegado.

No puedo quedarme aquí arriba, tengo que bajar.

Dios mío, ¿qué voy hacer? —pienso— Ni modo, tengo que confrontarlo.

—¿Qué haces aquí? —le pregunto al momento de tenerlo enfrente.

—Quiero invitarte a dar una vuelta.

—No puedo, estoy ocupada.

—No mientas, si bien que le preguntaste a Jackson por mí.

¡Estupido, Jackson! —pienso.

—Sí. Pero aún así no puedo –digo.

Sin decir nada más, se colocó el casco que tiene en sus manos y sin quitar su mirada de mí, se subió en la moto.