Casada con el enemigo | RUGGAROL |

32 - Caminos trazados ✨

Karol:

-¿Porque no me lo dijiste?

Fue lo único que pude preguntarle, Caro salía con mi hermano y no me lo dijeron nunca. Tuve que descubrirlo, no me molestaba en absoluto pero me molestó el hecho de ocultarmelo.

-Lo siento, tu tenías tantos problemas. Lo lamento ¿Si? -Se sienta frente a mi.

-No tienes porque disculparte. ¡Si son felices adelante! -Sonreí.

-¿Como estás? —Pregunta refiriéndose a la boda de Ruggero y mi embarazo.

-No lo se Caro estoy perdida. —En ese momento no sabía que seguía. Me sentía aun en shock por la noticia.

-Ustedes deben estar juntos. Esa boda no tiene sentido, él te ama ¡Por Dios! ¿No has visto como te mira? Cuando entras en una habitación donde él está todo desaparece a sus ojos y sólo estás tu. —Dice entre furiosos y emocionada.

-No voy a decirle. No insistas Caro. Es más ahora iré a su fiesta de compromiso. —Respondo segura. -Voy a demostrarle que yo ya no lo amo, y que no lo necesito en mi vida.

Ella soló rió amargamente. Y se fue.

Ruggero:

No entiendo. No entiendo porque las mujeres son tan detallistas. Observan cada minúsculo detalle y si no está bien, hacen drama.

Cuando Camila me propuso casarme con ella en el hospital, lo dudé muchas veces; ella insistió que lo hiciéramos por Matías. Estuve a punto de decirle que no, pero luego la imagen en la puerta del departamento de Karol me impulsó a decir que si. ¿Como terminaría mi vida? Jamás había planeado casarme y ahí estaba hablando de boda por segunda vez.

Tenía la esperanza que al recibir los análisis de ADN sería libre, Camila podía haber estado mintiendo. Pero no lo hizo. Me entregó el sobre y efectivamente era positivo. Tenía un hijo a quien por obligación debía responderle. Mi vida había cambiando, ahora lo primero que hacía en la mañana era dejar a Matías en el preescolar.

Estábamos en una boutique de las más caras de la ciudad, Camila tenía unos gustos muy excesivos. Cuando la vi salir del probador con un vestido color marfil algo pasó por mi mente. Como una película.

*Flashback:

Joder, estaba hecho un manojo de nervios; al verla no pude evitar sonreír, ella es atrevida e inquieta; pero justo ahora lucía como un ángel. Me quedé sorprendido al verla en ese vestido que no dejaba a la imaginación las curvas que escondía debajo de su ropa, si supiera que se trataba de Karol hubiese pensado que era una modelo de Victoria Secret la que caminaba hacia mí de la mano de su padre.

Sonreía, falsamente porque en ese instante me odiaba, quizá aun lo hace. Recuerdo lo que sentí al verla. Me faltaba el aire, en ese momento no me di cuenta pero ya estaba amándola, la amaba con la misma fuerza que nos odiábamos.

*

-¡Cariño! -Escuchaba levemente mientras la imagen de Karol estaba en mi cabeza.

—¡RUGGERO! -Su voz me saca del trance. -¿Como me queda? ¿Te gusta?

-Si está bien. -Digo para que me deje en paz.

La asesora me mira raro. Sólo sonrío. Recuerdo que debo ir a la oficina para revisar unos documentos y me despido de Camila. Todo parece ir perfecto en la empresa, las ganancias no podrían estar mejor.

Esa noche era la fiesta de compromiso, se celebraría en un hotel de la ciudad, estarían mis padres aun no estando de acuerdo con la boda. Papá me dijo que entendía.