Casada con el enemigo | RUGGAROL |

28 - ¡Esto es guerra mi amor! ✨

Karol:

Definitivamente soy un desastre, por mi culpa habíamos perdido una inversión. Mi mente no se concentraba en la empresa y había demasiado trabajo.

Esa mañana estaba como loca, ni yo misma entendía lo que me pasaba. Es horrible no saber si estas endemoniada, loca o despechada.

-¡Hola Guapa! —Se apareció Lionel en mi oficina, me sorprendí ante su visita. Le invité a pasar, empezamos a charlar.

-Estoy estresada Lionel. -Dejo las carpetas para concentrarme en él.

-¿Necesitas ayuda? -Me mira.

-Nuestro auditor renunció y ahora tenemos mucho trabajo. -Me lamento.

-Hoy es tu día de suerte hermosa. —Sonrie. -Yo estudié autoría y lo ejercí por dos años.

-¡Eres mi salvación! ¿Quieres el empleo? Te ofrezco todas las prestaciones de ley y además ¿Quien no quisiera trabajar en mi empresa? —Presumo.

Fue así como lo contraté.

¿Alguna vez les ha sucedido que miran a la persona que les gusta a la distancia y cuando te voltea a ver disimulas?

Esa era mi situación con Ruggero, desde el divorcio no habíamos cruzado palabra solo intercambiamos miradas en la oficina, nuestros padres nos habían hecho una jugada horrible. Teníamos que torturarnos al sólo tener que vernos.

Me moría de ganas de saber que pasaba en su vida, me tentaba el hecho de no poder discutir por cualquier estupidez con él.

Cuando me enteré que quería renunciar para no trabajar conmigo me sentí mal, sus padres no aceptaron la renuncia pues tenían invertido mucho capital.

Nos cruzamos en el pasillo esa mañana, yo caminaba junto a Lionel para mostrarle la oficina.

-¿Que hace este idiota acá? -Dijo mirándolo en despectiva.

-Se llama Lionel y trabajará aquí. —Me crucé de brazos.

-¿Desde cuando tú te encargas de recursos humanos? Él no está capacitado. Debiste consultarme primero. Lo siento, no puede quedarse. -Dice yéndose.

-No se irá. Te guste o no es nuestro nuevo auditor, yo tomo decisiones acá soy la presidente. -Dije firme.

Al siguiente día, después de esa pequeña discusión me di cuenta que había contratado nueva asistente. Nada más ni nada menos que Camila, su ex. Todo empeoró.

Eso había sido inmaduro, seguramente lo hacía como un desquite o por llevarme la contraria, si él quería jugar de esa forma yo no me iba a quedar de brazos cruzados, él sabía que me dolía lo de esa chica y su hijo y aún así la contrató, estaba actuando como un idiota.

Recuerdo que mañana teníamos una junta, cuando entramos, él ya estaba ahí con su equipo y su ex, al verme con Lionel su rostro cambió.

-Llegan tarde. -Dijo serio.

-Lo sentimos no volverá a suceder. - Respondí. —Podemos empezar.

Empezamos discutir sobre que responderíamos a cinco demandas que nos habían hecho por supuestas contaminaciones al medio ambiente en una de nuestras empresas.

-Tenemos que buscar la forma de como recuperar parte del dinero que perdimos en la inversión en New York gracias a la presidenta ejecutiva. —Cuando dijo eso llevé mi vista a él. —Es bastante dinero sobrepasa los mil millones.

-No te... No se preocupe, recuperaré cada centavo. -Respondí avergonzada a la junta.

-Para en otra oportunidad consulta lo que haces para no generar problemas como estos. —Me dice en tono de jefe molesto.