Capitulo 21

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Operación "Danvers Down"

Maratón 1/3

Una hora antes de la ejecución del plan ya me encontraba vestida, arreglada, mi cabello recogido en una trenza, un vestido negro de mangas largas que me llegaba por encima de mis rodillas, los tacones que me habia regalado Thomas y un maquillaje excesivo a mi gusto. Me vi en el espejo, mis caderas un poco más anchas, mi cabello mas largo, el color en mis mejillas mas pronunciado. Aquella chica de Anfield con una vida simple había muerto, Hola hija de Anfield, que jugaba a ser la espía 007, que ahora era estúpidamente rica y estaba a punto de ejecutar un plan para destruir una mafia. O al menos salvar el pellejo de Michael junto a tres galanes salidos de una novela.

Michael tocó mi puerta, observandome de pies a cabeza, tragué saliva nerviosa.

-Te ves bien.

-Gracias.-respondí cortante.

-Hay algo que quiero darte.- Se acercó a mí, mientras lo veía acercarse por el espejo.- Creo que esto te pertenece.- En su mano tenía mi dije, el que me había regalado mi madre, con el escudo Saint Jones.

-Mi dige.- Mi respiración se cortó por un momento.- Creí que lo había perdido el día de las grutas.- Me giré hacia él.

-¿Puedo? .- Ambos nos miramos, gire de nuevo hacia el espejo y puso mi dige en mi cuello. El contacto de su piel contra la mía me dio escalofríos, como un viejo amante reconocido. Desvié la mirada hacia mi rezago y su mano se quedó en mi cuello por un momento. Me giré hacia él, observandolo. Sus ojos verdes a los que me había acostumbrado tristes y sin vida se encontraban aún más tristes, me lanzó una sonrisa que hizo juego con aquella mirada.

-Jane, yo...

-No lo digas .- Lo interrumpí.- Dimelo cuando todo esto termine.- El asintió y el contacto visual se rompió.

Caminé hacia la sala, donde todos estaban en sus puestos, tres pares de ojos me observaron de nueva cuenta y un par de ojos grises con un destello en ellos.

-Operación "Danvers Down" en acción.- Daemon tenía media sonrisa positiva en el rostro.

-Este es tu micrófono Morgan. Ocultalo debajo de tu cabello, en la oreja.- Daemon me dio un micrófono que parecía un audífono super pequeño, lo puse hábilmente en mi oreja, ocultandolo en mi cabello.

-Espera.- Corrió hacia el pasillo, encerrándose en el baño.

-¿Me escuchas? .- Hice una mueca por lo fuerte que se escuchaba su voz en mi oído.

-No tienes que gritar Daemon, estás literalmente metido en mi oído.

-Todos te escuchamos Daemon.- Hablo Aemon.

-Oh, lo siento. ¿Me escuchas? .-Contestó Daemon en un susurro.

-Fuerte y claro Le Brown.- Salió con una sonrisa de autosuficiencia.

-Ya está. Su micrófono funciona, todos funcionan oficialmente.

-Bien. Todo está listo, todos saben que hacer.- Dijo Thomas con su voz imponente y llena de autoridad.- Morgan puedo hablar contigo un momento.-sonaba más a un mandato que a una petición. Nos alejamos hacia la cocina, el camino por delante de mí y se giró, acercándose demasiado a mi y embriagándome en su loción.

-Quiero que tengas los ojos muy abiertos Morgan, estos no son solo niños ricos, mimados. Es gente peligrosa. Aemon y yo estaremos cerca, a cualquier señal de peligro esto se termina.- Asentí mirándolo.

Los Hijos de Anfield: El Legado (#2)  [Completa ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora