Los Hijos de Anfield: El Legado (#2) [Completa ✔️]

Capitulo 23

Una partida de Poker peligrosa II
Maraton 3/3

¿Que si estaba arriesgando mi vida por Michael? Si, ¿Que si estaba enamorada de Thomas? Si, ¿Cuál de los dos me importaba más? Ambos. Aquí estaba yo, Morgan Saint Jones jugando una partida de Poker demasiado peligrosa por  ellos, pero todos ellos me habían protegido, habían limpiado todo el desastre que se quedó en Anfield y puesto en un lugar seguro asi que en ese momento entendi que era parte del club, éramos una pequeña familia, dispuestos a arriesgar todo lo que teníamos y éramos los unos por los otros. Así que si, todo esto valía la pena.

Sam regresó con nosotros, sacó las cartas de sus cajas selladas y repartió un total de 100,000 dólares en fichas, trague nerviosa, pero mi mirada seguía fija en Chris y él observaba demasiado a Sam y luego a las cartas, alternando la mirada.

-¿Te parecen tres juegos? .- Necesitaba que dejara de observar a Sam demasiado, ella parecía estar nerviosa, pero toque su pierna por debajo de la mesa para indicarle que todo estaría bien, sin dejar de mirar en dirección a Chris.- Cada partida tiene un valor, si ganas yo te debo algo y si yo gano tú a mí .- Conclui. Debía mantener el juego interesante.

-Me parece bien.- Fijó su mirada en mí, esperando algo más. Mi ardilla comenzó a trabajar, buscando qué más preguntar.

-¿Qué clase de negocios tiene tu padre? .- Sam me dio mis cartas. Cuatro cartas, con una apuesta inicial de 10.000 dólares.

-Un poco de todo .- Miró a Sam con desconfianza .- Pero en sí, servicios de hidrocarburos, maquinarias, tecnologías.

-Entonces tu padre saca a niños y familias de sus aldeas para explotar sus tierras llenas de petróleo.

-Eso es tener ovarios Morgan.- Daemon habló en mi oído.

-Morgan por lo que más quieras no lo provoques .- Escuche la voz preocupada de Thomas. ¿Dónde estaban? . Creí que se enojaría, pero al contrario, Chris parecía orgulloso de ello, algo que me produjo náuseas. No era tan diferente a Marcus o Eden, todos eran unos traficantes, nazis, asquerosos.

-Esos son temas difíciles de tratar. Digamos que la diplomacia no es el fuerte de mi familia, pero cuando se tiene que hacer pues se hace .- Se encogió de hombros, como si estuviera hablando sobre decidir si tirar la basura al piso o ponerla en el cesto junto a él.- Yo me quedo como estoy, ¿Morgan?

Ni siquiera había terminado de ver mis cartas. Tenía tres reyes y un as, una de las cartas en la mesa era un rey, a lo más que aspiraba era a una tercia, aún faltaba una carta por voltear. 

-Juego.- Puse mi apuesta con una fichita de 10,000. Hizo lo mismo y volteo la carta. Un as.

-Ahí me quedo.- Sam asintió y miró a Chris, que seguía seguro de su juego.

-Igual yo.- Sam levantó la mano hacia Chris para que su juego fuera bajado.

-Full de Jotas.- Y por los dioses de las chicas inexpertas en el poker, baje mis cartas.

-Full de Reyes gana .- Sam exhalo el aire contenido, y juro que en mi oído cinco respiraciones hicieron lo mismo. Incluyendo la mía. Chris parecía decepcionado, mas no era la reacción que yo esperaba.

-Las llaves del auto.- Dije decidida, sin rodeos.- Sam me miró extrañada.

-Thomas estará muy feliz de recuperar a su bebe .- resbalo las llaves por la mesa.

-¿Qué? .- Cuatro voces en mi oído se escucharon al mismo tiempo.- No solo tú sabes jugar Thomas- pensé-. 

-Continuemos .- Dije sin más.