El celular sonó un par de veces. Los mensajes llegaban uno tras otro.
Paula tomó el aparato y tenía como 15 mensajes sin leer.
La mayoría eran de Agustina.
»Amiga te necesito
»Por favor, responde.
»Voy a ir de compras ¿Me acompañas?
»Tu opinión sería tan valiosa.
»¿Pau, me estas ignorando?
Dudó por un instante antes de comenzar a teclear a respuesta..
Estaba un poco cansada, llevaba todo el día fuera de su casa y acababa de salir de darse una ducha. Sólo ansiaba sentarse en el sillón frente al televisor y mirar algún capítulo de sus series favoritas.
Se sintió culpable de clavarle el visto a sus mensajes y no acompañarle. Agus era su amiga y la necesitaba.
Con dudas y a regañadientes respondió que sí.
Quedaron en encontrarse en la puerta principal del Alto Palermo Shopping. Agus vivía más cerca, así que Paula se calzó unos jean y sandalias de cuero para vestir un poco más formal. Salió con prisa para tomar el próximo colectivo que la llevaría directo al centro de compras.
Unos cuarenta minutos después ambas amigas se encontraban, saludaban y ponían en marcha en busca de las compras que la rubia necesitaba hacer.
_ ¡Gracias por venir!_ dijo Agustina mientras caminaban por los grandes pasillos llenos de negocios.
_ Sabés que puedes contar conmigo... ¿Qué tienes que comprarte?
_ ¡Una bikini para las vacaciones!_ exclamó sonriente
_ Pero dijiste que era urgente, y faltan 10 días para que te vayas de vacaciones.
_ Sí lo sé, pero hay un descuento y promoción solo por esta semana.
_ Ah bueno, está bien.
_ Pau, tienes que ayudarme a elegir algo que impacte, que deslumbre_ exclamó la rubia con una gran sonrisa.
<Que impacte y deslumbre a Marcos>pensó Paula. Sintió una punzada en el pecho. Ella debía ayudar a su amiga a conquistar al chico del que estaba enamorada. ¡Qué ironía!
Siguieron caminando hasta llegar a una tienda de trajes de baño muy grande y lujosa.
La vendedora se acercó y Agustina le pidió tres o cuatro modelos para medirse. Antes de cerrar la cortina del probador miró de reojo a Paula y susurró.
_ Me cuesta encontrar alguna que no me haga parecer gorda y que no sea demasiado escandalosa.
<¿Gorda?> Agustina estaba perfecta. Pensó la morena.
Paula esperaba fuera del probador en un pequeño pasillo mientras Agus se cambiaba y salía a mostrarle una a una las que se iba midiendo.
La verdad era que todas estaban lindas algunas eran más cubiertas, otras más pequeñas y provocativas, hasta que en un momento Agustina salió de detrás de la cortina sonriente y segura.
_ ¿Qué te parece esta?
Paula la miró en silencio.
Parecía una modelo de trajes de baño, aquella bikini (de la bandera de Estados Unidos) le quedaba a medida. Las franjas rojas y blancas y las estrellas en el fondo azul... aquellos colores resaltaban tanto su piel blanca, sus cabellos rubios y sus ojos celestes.
_ ¿Y...?? ¿te gusta?_ volvió a insistir Agustina, que ya estaba decidida a comprarla.
Por un segundo, Pau pensó en decirle que no, que la hacía gorda o cualquier otra mentira. Sabía que se veía demasiado bien y que Marcos también pensaría lo mismo. Pero no pudo. No podía mentir.
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DÉJATE QUERER
RomanceTodos queremos un amor para siempre. Un amor que llene de alegría y color nuestras vidas. Paula es una jovencita soñadora que quiere enamorarse y conocer al amor de su vida. Aceptará el trabajo de cuidar a una anciana enferma, sin imaginar que la hi...