CAPÍTULO 11: SUFRIR POR AMOR

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El sábado después de mediodía Paula regresó a su casa.

Conocer sobre el pasado de Matías había cambiado la manera en que lo veía.

Le daba mucha lástima que siendo un niño haya tenido que pasar por una enfermedad así. Seguramente eso había afectado su carácter y forma de relacionarse con las personas.

Luego de dormir una larga siesta Paula se preparaba para la reunión de la noche, tenía tantas expectativas de el reencuentro con Marcos. Luego de haber compartido aquella tarde de compras en el shopping y el tiempo de charla juntos, seguramente él se mostraría más cercano.

Aquellos mensajes que le había enviado la noche anterior... todo había despertado en ella la ilusión de que sus sentimientos eran correspondidos.

Pensó en escribirle algún mensaje, revisó el whatsapp y Marcos estaba en línea, solo debía escribir algo, quizás chatear un rato con él... pero no tuvo el coraje ni la valentía suficiente.

Debía arreglarse en forma especial para aquella noche.

Se planchó su largo cabello negro, buscó una linda blusa que combinara con sus Jean celestes y unas sandalias de cuero marrón. Un suave perfume floral que le encantaba perfumaba su cuello y ropa... quería estar perfecta.

Pero parada frente al espejo, no se sentía para nada atractiva, no le gustaba la forma de sus delgadas piernas, ni su cabello, ni sus ojos... en comparación con cualquier chica, ella se sentía completamente inferior y sobre todo en comparación con Agustina.

Las horas pasaron con rapidez y pronto llegó la hora de la reunión de jóvenes.

Al llegar a la iglesia, un pequeño grupo de chicos jugaban al ping pong mientras Claudia y Daniela preparaban la comida de la cena.

Marcos no había llegado todavía.

Minutos más tarde, pudo escuchar la fuerte risa de Agustina que se acercaba lentamente. Y para su gran decepción, venía charlando animadamente con Marcos.

Los dos pasaron a su lado sin saludarla.

Sintió por un instante que era realmente invisible.

Por dentro su corazón sangraba de dolor. Pero intentó superarlo y seguir sin dar importancia a ese detalle. Quizás en realidad no la habían visto.

A medida que la reunión avanzaba y las actividades seguían cada actitud le fue demostrando que nada era casual.

¿Qué le sucedía a Marcos? ¿Por qué Agustina la ignoraba así?

Cuando entró en el baño Agustina retocaba el labial frente al espejo.

_ Hola Agus_ saludó Paula.

_ Hola... Te ves... bien_ comentó Agus un poco indiferente_ ¿Cómo has estado?

_ Bien_ respondió Paula extrañada de las actitudes de su amiga. Algo le había pasado, pero no comprendía que.

_ Estoy tan contenta, ya solo faltan unos días para irme de vacaciones, ya quiero estar en la playa, tomando sol y contemplando a Marcos. Justo anoche hablábamos de eso cuando vino a casa_ comentó_ estuvimos charlando como hasta las dos de la mañana... es tan divertido.

Paula sintió que la sangre comenzaba a hervir en su torrente sanguíneo.

_ Me comentó que se encontraron en el shopping, y que te ayudó con unas compras... viste... ¡es todo un caballero!... hasta te acompañó a tu casa... no me habías contado nada!!, bien guardado te lo tenías... ¿a caso estás jugando sucio amiguita?... ¿quieres quedarte con mi chico?...

DÉJATE QUERERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora