Mi Único Amor [Sukuna Y Tú]

Cap.24 El pasado de un Rey

|EL MAESTRO RYOMEN|

El sirviente caminaba por el pasillo hacia la habitación de su amo a decirle sobre el asunto del bebé que el amo encontró en su camino.

-Por favor entre -Hablo desde la habitación y el sirviente tocó la puerta y entro.

Hizo una reverencia antes de hablar- Buen día Maestro.

-Buen día -El amo miraba la ventana mientras en su mano agarraba un libro- Veniste a informarme sobre los padres del pequeño ¿Verdad?

-Asi es Maestro pero no son buenas noticias.

-Uh?

-Las personas que mando a buscar no encontraron ninguna señal y información de los padres ni siquiera parientes cercamos de ellos, es como si la tierra se lo hubiese tragado.

La última esperanza que esperaba fue lo mismo que de los padres.

-Enserio que no encontraron nada?

-Nada.

Suspiró, se levantó del suelo- Síganme por favor -El otro asintio y fue detrás del amo a otra habitación.

Junto con su sirviente entraron a la habitación donde un bebé de seis meses dormía en su pequeña cuna. El amo se acercó al bebé para mirarlo.

-Mala suerte pequeño -Hablo con cierta tristeza- no encontraron a tu madre y padre-

-Amo quiere que lo lleven al bebé a otra casa? -Lo miro.

-No, sería injusto. Lo pensé mucho en este tiempo y lo mejor es que el pequeño Sukuna se quedará aquí a vivir -Hablo mirando al bebé.

-Sukuna?

-No sabia cual era su nombre original así que lo puse Sukuna -El bebé rió- Le agrada su nombre -Rió también el amo.

Sonrió el sirviente- Veo que se encariño con él , Maestro.

- Solo pasaron dos meses desde que está aquí ,creo que me acostumbré a su presencia -Sonrio.

Algunas veces el Maestro cuidaba al pequeño pero otras veces no debido a que él era un hechicero de grado especial y se iba a exorcizar a las maldiciones.

-Maestro, el bebé se despertó hace ratos.

-No me di cuenta aunque lo miraba -Hablo riendo, el pequeño alzaba sus brazos con una sonrisa- De acuerdo pequeño Sukuna -Lo alzó con mucho cuidado en sus brazos- Se siente diferente -Cerro sus ojos.

-Acaso tiene fiebre?! -Hablo preocupado.

-No es fiebre es....-Alguien entro a la habitación con mucho pánico- Qué sucede -Abrio sus ojos.

-Maestro Ryomen!! Un demonio se descontroló! Por favor ayúdenos! -Hablo entre lágrimas la mujer.

El amo noto que el bebé no se asustó por el repentino ruido pero su sirviente si se asustó.

-Calma -Se levantó del suelo- Mientras tanto cuiden al pequeño Sukuna -Le entrego a la mujer con cuidado.

-E-esta bien Maestro.