Mi Único Amor [Sukuna Y Tú]

Cap.36 Decisión y Promesa

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Hora: 22:34

Los demás se fueron a sus dormitorios al igual que Jumpei y yo. Aún no me han dado mi dormitorio  pero no puedo quejar me siento cómoda aquí con Junpei. Perdería mi cordura si alguien o maldición lo lastimaria gravemente...
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Días después

Lugar: Hospital de la ciudad.

Hora: 9:14 p.m.

-¡¡ERES UN COMPLETO IDIOTA!! ¡¿CÓMO TE ATREVES A VENIR AQUÍ?!

Lo acerque jalandole la tela de su camisa.

-¡¡Suéltame loca!! ¡¡Ayuda!! ¡¡Seguridad!!

-Te partire-

Dos hombres de trajes oscuros me agarraron con fuerza de mis brazos- Te crees "poderoso" pero al final eres un DON NADIE!! MMM?! LO ERES!!

-Oigan sueltenla -Una voz masculina hablo frío detrás- A esta mujer me la llevo yo.

-Esto no termina maldito imbécil!! -Grite más alto y todas las personas presentes me miraban sorprendidas- Te haré pagar por el daño que le hiciste...!

Sus guardaespaldas me soltaron y una mano se posó en mi espalda.

-Estas armando una escena, tranquilízate...-Me susurro en el oído, era Sukuna- Vámonos...

Sukuna me sacó de la habitación, a tiempo, quería golpear a ese hombre y contenerme no era una buena idea. Agradezco de que Sukuna esté aquí.

-Gracias....-Susurre- Te lo agradezco mucho.

Sonrió de un lado- No me agradezcas, pequeña.

-Jeje....y qué hacías aquí? -Lo miré.

-Ya lo sabes. No es normal verte tan molesta e irte sin avisar -Suspiro- Lo conoces?

-Sí, algunas veces le he visto pero nunca hablamos. Y....

Una enfermera conocida se me acercó con la mirada sorprendida.

-Cristel Spinster!! Tú eras la que le gritaba a ese hombre?! -Las personas me miraron y entre ellos se susurraban- No puedo creerlo!!! Pasó mucho tiempo!!

-Sí y mucho tiempo.

-¿Me acompañas querida? -Me agarro del brazo- Solo será un minuto.....eh...amm...-La enfermera miro a Sukuna, su expresión cambio a uno asustada- Le pido amablemente que se retiré del hospital, por favor...-Una gota de sudor bajo leve de su frente- Por favor....

-No, está mujer se va conmigo. ¿Están importante lo que tiene que hacer con ella? -Sukuna la miró con desagrado.

Pronto la enfermera empezó a temblar al punto de llegar que más gotas de sudor bajaban por su frente. Y las personas presentes empezaron a tener miedo por la expresión en su rostro, era por la aura de Sukuna.

-Disculpa pero no puedo quedarme aquí tengo que irme. Gracias- Mire a Sukuna- Sigamos.

Me despedí de la enfermera y caminé junto con Sukuna.