Darkside

#15

Pasaron unos cuantos minutos y ambos chicos habían llegado al estudio. Chip sentó en una silla al nariz roja y lo amarró con la correa en uno de los tubos del lugar.

–¿Estás listo? Aquí viene la sorpresa~– comentó con una sonrisa en su rostro mientras miraba de reojo detrás de él el cual estaba su madre sentada en otra silla.

–¡N-no quiero ver ninguna sorpresa!– respondió el nariz roja algo enojado y a la vez con una expresión triste y decepcionada.

–¡Pues lástima! ¡La verás de todos modos!– hizo una seña al oso polar y vio como este obedecía la orden mientras caminaba a la máquina y escaló está lentamente.

Jimmy, caminó hacia donde estaba la madre del nariz negra y le quitaba la bolsa de su cabeza.

–¿E-eh? ¿Q-Que sucede? ¿D-Donde estoy?– preguntó asustada mientras miraba a su alrededor pero al ver al oso polar se sorprendió y trató de levantarse pero sintió como sus manos habían sido atadas a la silla.

–(U-Un momento....esa voz...no puede ser...) El nariz roja pensó algo sorprendido y trató de mirar algo, pero había recordado que aún tenía la bufanda en sus ojos, soltando un leve suspiro. –(M-mierda...) A-Ah...S-Señora, ¿es usted verdad?

–¿E-Eh? -se sorprendió al escuchar al nariz roja y volteó a verlo. –¿D-Dale? ¿Eres tú? C-Creí que ya no habías vuelto a ver a Chip...–dijo con nerviosismo y a la vez miedo mientras miraba como el oso polar se acercaba al contrario, quitándole la bufanda de sus ojos.

–Si...bueno, es una larga historia. Aunque prefiero omitir unas cuantas cosas– dijo soltando una leve risa nervioso y al sentir como era quitada la bufanda sacudió su cabeza lentamente y vió a la madre del nariz negra sorprendiendose.

Chip, se encontraba arriba de aquella máquina y al oír la charla de ambos rodó sus ojos con algo de molestia y se acostó de panza mientras recargaba sus manos en el mentón.

–Vaya~ que conmovedora y nostálgica.... plática – dijo lo último entre dientes mientras movía su cola lentamente una pequeña sonrisa apareció en su rostro. –Hola madre~

Aquella ardilla se sorprendió al escuchar la voz del nariz negra y volteó a verlo Lentamente.

–C-Chip...¿Que significa todo esto?– preguntó con algo de temor mientras trataba de separarse de la silla. –y ¿P-porqué Dale está amarrado también? Habías dicho que no lo habías visto desde hace tiempo...

–Si bueno, tu misma me dijiste que querías ver a qué me dedico ¿No madre? Pues te lo estoy mostrando– dijo levantándose lentamente y saltó de la máquina para aterrizar frente al nariz roja y lo tomó de las mejillas con fuerza, haciendo que lo vea. –Y todo lo que hago es gracias a este pillo ¡traicionero!– gritó lo último molesto y lo pateó en su cintura, ocasionando que se cayera con toda y silla, soltando una risa algo fuerte.

–¡A-Agh! Eres un...hijo de...– se quedó callado unos segundos y cerró sus ojos con fuerza tratando de hacerse bolita. –Y-Yo no te traicioné...quería arreglar las cosas contigo después de aquello...

–Owww, ¿Enserio?– dijo de manera sarcástica mientras tomaba el pelaje de su cabeza y lo jaló con fuerza, haciendo que se levantara un poco.– ¡Pues debiste haberlo hecho hace 30 años!– gritó nuevamente y azotó la cabeza del nariz roja contra el suelo y frunce el ceño.

–¡E-Espera Chip! ¡D-Detente....– gritó aquella ardilla con lágrimas en sus ojos y temblando mirando abajo. –T-Tú no eres así... T-Tú eres alguien bueno, y-yo lo sé querido...

–Tsk...al parecer alguien más piensa que aún tengo a esa ardillita de la cafetería dentro mío...– dijo algo molesto mientras volvía a tomar al nariz roja pero esta vez de su cuello y lo levantó lentamente.

–N-no, yo no hablo de esa ardillita que...dices..yo hablo de mi hijo, mi p-precioso bebito que ha estado conmigo desde que era solo un bebé...E-Ese pequeño que aprendió a caminar y a hablar delante mío...C-chip, por favor....s-se que estás molesto con tu amigo..p-pero, la violencia no es la solución....

Chip se sorprendió al escuchar las palabras de su madre y bajó sus orejas lentamente con algo de tristeza y vió al nariz roja notando que temblaba de miedo.

–Y-Yo....

–Escucha cariño, n-no se que te dijeron ellos para que hicieras todo esto que estás haciendo. Pero d-detente por favor...Dale n-no merece nada de lo que le estás haciendo, ni siquiera tú, s-solo se están haciendo daño los dos. D-deben resolver su conflicto de buena manera, n-no con venganza, la venganza n-no es buena...– soltó un leve suspiro bajando sus orejas y miró al suelo algo triste y decepcionada. –R-realmente no esperaba esto de ti Chip...n-no puedo siquiera verte a los ojos de lo decepcionada que estoy....

–(Te lo dije chip....)– pensó soltando un leve suspiro y miró de reojo al nariz negra, notando cómo este apretaba su puño con total fuerza y gruñía entre dientes.

–¿Decepcionada...De mi?! ¡Bien! ¡Si eso quieres yo mismo haré que te sientas orgulloso de mi! ¡Jimmy! – gritó con fuerza mirando al oso polar y frunció el ceño molesto. –Traelo....

El oso polar asintió ante la orden del contrario y caminó hacia una bóveda que estaba en el estudio.

–¿Sabes madre? Pude haber considerado todo lo que me decías, pude haber dejado a dale en paz y dejarte a ti libre...Pero básicamente solo te interesa el que no le haga daño a dale, ¡Solo importa él!–

–¿E-eh? Espera hijo...yo nunca quise decir e..–

–¡Cállate!– gritó molesto mientras soltaba al nariz roja y al ver cómo el oso polar se acercaba con una jaula envuelta en una tela y sonríe de lado. –Bien, madre...es hora de que responda la pregunta que me dijiste hace rato en la casa. te mostraré que he hecho estos años.~ Jimmy, por favor

El mencionado escuchó la orden y dejó la jaula en el suelo quitando la tela para mostrar al ratón.

–¿Q-Que sucede?– preguntó el roedor mirando a su alrededor mientras tomaba las barras de las jaulas confundido pero se sorprendió al ver a dale amarrado y después ver a chip.

–Monty, viejo amigo~ que gusto me da verte~– dijo el nariz negra con una sonrisa maliciosa en su rostro mientras estiraba sus brazos como si fuera a abrazarlo.