CAPÍTULO 4

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Steve dormía bien, tenía el horario marcado y no necesitaba ponerse alarma ni se desvelaba por la noche.

Aquel día fue la excepción, se levantó de golpe después de haber soñado con Munson, no, no fue un sueño, fue un recuerdo.

"MIERDA" Gritó Harrington dentro del coche al ver como casi chocó contra alguien. "¿Estás bien?" Se bajó rápidamente del vehículo.

"Tranquilo amigo, estoy bien, solo me has asustado, casi me da un ataque al corazón" Rió

"¿Salías de la fiesta?" Preguntó agarrando su antebrazo para evitar que se fuera.

"Eh, sí, volvía a casa"

"Déjame que te lleve" Munson rió. "En serio, es lo mínimo que puedo hacer" El metalero dudó unos segundos.

"Vale, como quieras" Sonrió subiendo al coche.

Aquel sueño despertó a Harrington a las 05:00 am, solo le quedaban tres horas para levantarse, y dudaba poder seguir durmiendo. Además de que algo en su cabeza le susurraba de no seguir con el sueño.

Se levantó frotó sus ojos y se quedó viendo al techo de su habitación unos minutos, se preguntó que haría Munson en aquella situación, él no tenía teléfono para distraerse, ni ordenador suponía, nada a lo que él estaba acostumbrado, tenía curiosidad por él, le seguía pareciendo un idiota pretencioso, pero un idiota pretencioso que le dejaba un sabor agridulce en la boca.

Aquel día por cosa del destino Eddie llegó más temprano de lo normal, con su gran sonrisa, pequeñas zancadas y algo detrás de su espalda.

-¿Helado de menta? -Dijo Steve cuando llegó a él.

-Por ahora no Harrington, quedan treinta minutos para la hora del helado.

Steve rió al ver como actuaba el chico ante su silencio, estaba deseando que le preguntara que tenía detrás de la espalda, le miraba fijamente, alzaba las cejas y asentía levemente esperando a que hablara, el contrario no pudo evitar reírse por su actitud desesperada.

-¿Estás riendo? ¿Por mi? -Inclinó la cabeza.

-¿Te molesta?

-Para nada, tu risa es agradable. -Steve levantó una ceja.

-¿Cuando se sabe que una risa es agradable?

-¿Has escuchado la de Mike? Esa es horrible, la tuya es agradable. -Pensó un poco. -Será algo subjetivo.

-¿Que te parece la de Will?

-Bonita, es suave, se siente bien cuando se ríe.

-¿Y la mía como la definirías?

-Dulce, grave, pero dulce, además de contagiosa, me gusta. -Steve bajó la cabeza y sonrió. -¿Que opinas tú de la mía?

Harrington le analizó unos segundos colocando su mano en su barbilla y diciendo un "mmmmhhh" suave, Eddie al notarlo se peinó bien, estiró y sonrió.

-Ruidosa. -Munson dio un golpe en la mesa. -Pero también contagiosa y amable.

-¿Amable? -Steve abrió un poco los labios para responder pero decidió pensar en sus palabras.

-Sí, amable, verdadera, ya sabes.

Eddie analizó las palabras y con su pelo intentó cubrir su sonrisa.

-¿Que pasa? ¿Te da vergüenza? -Se burló entre risas quitando el pelo de la cara de Munson y colocándolo detrás de su oreja.

El metalero enterró la cara en sus brazos que estaban apoyados en el mostrador y negó fuertemente.

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