Sabor menta

CAPÍTULO 9

Eddie siempre llegaba de forma extravagante, a gritos, haciéndose el guay, enseñando su dedo de en medio desde las escaleras mecánicas, incluso con una piscina infantil, por eso al principio a Steve no le sorprendió verlo corriendo hacia él a toda velocidad, hasta que vio su cara de terror.

-¡Harrington! -Gritó saltando el mostrador y arrastrándole hacia la puerta de personal, una vez dentro Munson se tumbó en el suelo respirando sonoramente.

-¡¿Pero que te pasa?! -Steve se acercó al metalero asustado y le dio unas palmadas en la cara. -¿Estás bien idiota? -Comenzó a reír al ver la sonrisa de superioridad que tenía Ed.

-Jason Carver.

-¿Jason Carver? ¿Y ese quien es? -Harrington comenzó a retirar el pelo sudoroso de la cara del chico, la parte favorita de Eddie fue cuando retiró su flequillo hacia arriba, el calor de las manos del chico y después el frío aire en su piel fue una fantástica experiencia.

-Un idiota, juega en el equipo de baloncesto, rubio, alto, fuerte, ojos azules, bronceado...

-Ve corriendo hacia él si te parece tan guapo.

-¡Ni de broma! -Levantó el tronco del cuerpo. -Me matará, se ha enterado de que su novia ha venido a mi casa unas cuantas veces. -Steve levantó una ceja.

-¿Ustedes...?

-¡No! Por dios no, solo le vendo cosas para relajarse.

-¿Cosas para relajarse? -Dijo en tono acusador, Munson pasó saliva y levantó las manos inocente.

-Hay que ganarse la vida. -Intentó sonreír pero el pensamiento de Steve juzgándole le mataba.

-¿Tú fumas algo más que cigarros? -Tenia las cejas arqueadas con preocupación.

-De vez en cuando. -Desvió la mirada.

-Y, ¿tomas algo más? -Intentó ver los brazos de Eddie, limpios, su respiración se relajó.

-No Harrington, soy un chico bueno. -Inclinó la cabeza con una sonrisa. -Tu chico bueno. -Steve rió cubriendo su boca.

-Mi chico bueno. -Habló en tono tonto y guiñó un ojo en broma, Munson adoraba bromear con él. -Mi chico bueno que está siendo perseguido por un abusón guapo.

-Exacto. -Se levantó y entreabrió la puerta para ver por esta. -Me sigue buscando con sus amigos, ¡genial, genial, genial!

-Genial, me voy a trabajar. -Se levantó e intentó pasar por la puerta pero Eddie agarró de su brazo.

-¿Me vas a dejar aquí solo?

-No, porque tú también vas a salir. -Agarró la mano que le apretaba y lo guió hacia fuera.

-¡Harrington! ¡me van a matar! -Gritaba intentando que ambos entrasen de nuevo en la sala.

-Eres un idiota. -Volvió a la zona de empleados y colocó sus manos en las caderas harto del tema. -No te va a pasar nada.

-Escúchame. -Inclinó la cabeza con una sonrisa forzada y juntó las palmas de sus manos. -Me han perseguido desde las caravanas, es decir, han llamado a mi puerta, he salido por la ventana y entrado en la camioneta, me han perseguido en sus coches y luego he entrado aquí, ¿lo entiendes querido? -Steve frunció el ceño.

-Guay. -Consiguió decir parpadeando un par de veces.

-¿Entiendes que tema por mi vida?