CAPÍTULO 10

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De todo lo que aprendió en el instituto a Steve no se le quedaron las divisiones, la física cuántica, ni los poemas que recitó, se le quedó una frase que le dijo Nancy una vez terminaron "No se conoce a una persona siempre del todo".

Aquella frase no paró de sonar en su cabeza por semanas, normalmente Harrington tendía a "simplificar" a las personas para entenderlas con el fin de conocerlas completamente, moralmente aquello estaba mal, pero a Steve no le podía importar menos, siguió haciéndolo aunque la frase estuviera tatuada en su mente.

Bueno, siguió haciéndolo hasta que conocía a Munson, "No se conoce a una persona siempre del todo", tenía razón, porque Eddie le sorprendía cada día.

Y de grata manera, ver como se deslizaba en calcetines y ropa metal por el pasillo de la caravana y su guitarra colgando fue divertido, pero todavía más verle tocar.

En las primeras notas las manos de Harrington se movieron rápidamente hacia sus orejas, aquello era ruido, pero debía escuchar, al fin y al cabo le dijo que escucharía todas sus canciones, así que apretó la mandíbula, jugó con su anillo y esperó a que acabara.

Muy por el contrario Dustin, Mike y Max parecían disfrutarlo, dando brincos y gritos, Lucas parecía disgustado pero le animaba de vez en cuando, Will por otro lado aplaudía con el ceño fruncido de confusión, lo estaba odiando, odiaba aquel sonido, y se esforzaba al máximo para no hacerlo.

Steve recordaba algunas canciones y se sentía orgulloso de hacerlo, eran de aquella cuenta que escuchó con Munson, su rodilla temblaba de arriba a abajo adelantándose a las notas y al ver como acertaba sonreía aunque intentara ocultarlo tras su mano.

Aquello no pasó desaparecido por Eddie, le miraba y deseaba que recordara las canciones que le mostró. Sonreía al ver como reaccionaba y la intentaba ocultar detrás de su pelo, moviéndolo una y otra vez.

Harrington cree que fue en la tercera o cuarta canción cuando sus ojos se desviaron a los dedos de Munson, en el momento en el que retiró su pelo sudoroso de su cara y acomodó su camiseta entre jadeos calurosos dedicándole media sonrisa, los ojos de Steve siguieron las manos del otro durante los siguientes minutos.

Vio como se movieron sus dedos entre las cuerdas a la hora de la siguiente canción, Harrington giraba su anillo por impulso fijándose en las manos del otro y mordió su lengua repetidas veces, estaba tan nervioso que Dustin tuvo que agarrar su pierna para que parara de levantarla y bajarla una y otra vez.

-¿Y? -Preguntó Eddie con una sonrisa agotada.

-¡Increíble! -Gritó Henderson sujetando la guitarra del chico impresionado.

-Ha sido lo más. -Mike dio unos golpes en el hombro del metalero.

-No ha estado mal, nada mal. -Max cruzó los brazos y Munson revolvió su pelo en agradecimiento.

-Me ha gustado mucho. -Interrumpió Will. -¿Metallica?

-Eh, no, es-

-Screaming for Vengeance, Judas Priest, 1982. -Steve interrumpió a Eddie, este sonrió ante el gesto, tanto que Harrington levantó una ceja. -¿Creía que no me acordaría?

-No, sabía que lo harías, siempre recuerdas mis cosas. -Steve se acercó sonriendo para colocar el pelo de Munson detrás de su oreja. -Es una de las cosas que me gustan de ti.

-¿Te gustan más cosas de mi?

-Poco más, no te emociones. -Le guiñó un ojo, Dustin miró a Max confuso.

-Claro, Judas Priest, me encantan. -Volvió ha hablar Byers.

-¿En serio? -Mike Rió. -Nunca me lo dijiste, creía que te gustaba Taylor Swift, Harry Styles, Olivia Rodrigo...

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