El camino hacia tí. [[CORRIGIENDO]]

Capítulo 4. "Resfeber"

Luego de subir al avión intenté concentrarme en la misión, pero de una u otra manera terminaba pensando en lo mismo, ¿Cómo vengarme de esos tipos? Aquella pregunta me mantuvo inmersa entre emociones, ideas absurdas y otras que seguro no me atrevería a hacer, terminé por dormir finalmente, el vuelo duraría varias horas por lo que al despertar y saber que aún faltaban dos horas me dispuse a ver el mapa del celular nuevamente.

— Veamos... la cafetería está aquí, el aeropuerto por aquí así que tendré que ir por ahí... pero antes iré a un hotel tal vez...

Estuve así un buen rato hasta que la necesidad de ir al baño se hizo presente, para cuando estaba por volver a mi lugar un par de gritos me hicieron observar con curiosidad a dos hombres que se interponían en mi camino de vuelta a mi lugar.

— ¿Pero qué dice señora? Yo estoy aquí de chill, es ese tío el que busca pelea y miré, yo a la primera pierdo la cabeza, eh!.

La forma de hablar de aquel sujeto me hace reír levemente,intentando evitarlos camino con cuidado esperando poder llegar hasta mi lugar, sin embargo la mala suerte parecía seguirme, repentinamente comienzan a empujarse tirándome en el proceso.

— Pero mire lo que hace el señor, que ha tirado a la muchacha.

Dice el hombre de voz graciosa mientras me ayuda a ponerme de pie mientras el otro sujeto intenta volver a su lugar mientras se disculpa conmigo.

— Lo lamento señorita pero aquí este tipo está loco y ha...

— ¿Qué estoy loco? ¿Estoy loco? Pues mira eh que te meto un placa placa y ya verás

— Pero que placa placa ni nada ...

Antes de poder intervenir los sujetos comienzan a pelear y de paso se les unen otros pasajeros, afortunadamente, las azafatas reaccionan rápidamente al igual que un par de oficiales que se encontraban en el vuelo, todos ellos terminan esposados en sus asientos.

Volví a mi asiento algunos minutos después, al fin estábamos por bajar del avión, el aeropuerto ya era visible desde la ventanilla, de cierta manera me alegro pues estaba cansada de aquel lugar.

Finalmente el avión descendió, solo era necesario esperar unos minutos, pero en ese corto tiempo una llamada me hizo sentir ligeros nervios, era Horacio.

Dudando bastante decido dejar el celular sonando, no quería contestarle.

— ¡Oye muchacha!, ¿no piensas coger esa llamada? Mira que a mi ya me está molestando.

Me dice el hombre de voz graciosa detrás de mí casi a la tercera llamada sin responder.

— Lamento las molestias... lo apagaré.

Murmuró avergonzada notando como el hombre se apoya en mi asiento para charlar.

— Es que ese no es el tema muchacha, si has dejado sonar el celular es porque estas dudando, o lo habrías apagado antes... 

Analiza de forma curiosa, por un instante me hace creer que lo he subestimado.

— Ya... digamos que es bueno, una mala persona.

Respondo de manera inconsciente a aquel tipo.

— A pues entonces haces bien, pero yo que tu le dejaba claro, plan... "deja de joderme pesao'"

Rió levemente por eso que dice.

— Si, lo haré a la próxima que llame.

Sonrío mientras me pongo de pie finalmente para bajar del avión, pero poco antes de hacerlo y al ver la puerta abierta el hombre sentado detrás de mí se pone de pie y sale corriendo rápidamente del avión pues de otra manera iría a comisaría.