Capítulo 36. "ABSQUATUTALE"

63 7 1
                                        

Despertar y ver a Tiffany cerca de mí parecía una simple alucinación, veo de reojo al guardia que entra a la habitación, en cuanto retira su máscara no puedo creerlo, al menos era una linda mentira de mi mente.

— Carlo...lo...lo lamento

Intento hablar, sin embargo mi garganta se siente seca, apenas puedo hablar y al pensar que quizá es otra de mis alucinaciones no puedo evitar llorar, la calidez de sus manos me hace creer que quizá es real, pero ya no distinguía la realidad.

— Ya sé la verdad... perdón por dudar de ti....

Murmuró, dejándome llevar por el sueño inducido por la cantidad de medicamento que tomaba a diario, en sueños finalmente estaba con Carlo, eramos felices... yo era honesta.

De un momento a otro despierto lentamente, esta vez no estoy en una habitación, me encuentro en el interior de una camioneta que avanza tranquilamente por un sendero.

Cierro los ojos apoyándome en el asiento del auto, sin embargo al escuchar de pronto la voz de Greco pongo mayor atención, ¿Por qué estaba yo sola con el conductor de esa camioneta?

— Creo que Carlo sabía que quería hablar contigo — Murmura aquel hombre al volante para luego levantar su máscara, era Greco — ¿Cómo te sientes?

Pregunta mientras voltea a verme de reojo con una sonrisa.

¿Esto no era otro de mis sueños?

— Tranquila, Carlo... Carlo estará contigo pronto.

Comenta de pronto intentando hacerme sentir tranquila mientras continúa manejando hasta detenerse de pronto en medio de un sendero.

— Creo que él sabía que necesitaba esto... — Comenta de nuevo mientras mantiene las manos sobre el volante — Se... se que te lastime, pero no me fuí porque no te amara, yo te amaba... te amo aun ahora, te amo más de lo que creí que amaría a alguien.

Admite, sujetando con firmeza el volante, se aferraba a él como si de ello dependiera su vida, pero era simplemente nerviosismo, sin embargo esta vez no podía oponerme a escucharlo, no tenía de otra, me había salvado.

— Cuando me fuí a esa misión no sabia si volveria, pero quería hacerlo, por ti, para verte una vez más, pero las cosas se complicaron entre tu y yo, nos distanciamos y fue en ese momento cuando conocí a Iris — Al escuchar aquel nombre siento una ligera presión en el pecho, intentó decir algo pero antes de poder hacerlo él parece saberlo y me mira por el retrovisor — No, debes saberlo, me enamore, no te mentiré, sentí cosas por ella...

Lo escucho recordando repentinamente aquellas noches en vela, aquellos días que se convirtieron en semanas y luego meses en los que la nostalgia y el rencor se acumulaban ante la falta de sus mensajes, su voz y sobre todo su presencia. La distancia había terminado con aquello que juramos sería eterno, ninguno podría haber predicho que nuestro amor tuvo su punto final desde aquel adiós en el aeropuerto.

— Iris fue... una isla que me salvó tras perderte, me sentía perdido, ella me ayudó, me salvo y sin querer me enamore... pero cuando creí que moriría, cuando tenía a aquel tipo apuntando... solo pensaba en ti, en lo que nunca dije, tú fuiste el último pensamiento que tuve antes de caer en coma.

Conforme lo escucho hablar niego y desvió la mirada para limpiar un par de lágrimas con las mangas de la sudadera que me cubría.

Lo escucho reír con ironía, él también tenía aquel nudo en la garganta, pero realmente planeaba decirlo todo.

— Es... estupido, yo fui estupido, porque al despertar... me fui sin decir nada, me dejé guiar por mi mente confundida, dónde podría hablar con Iris y luego volver, mi mente parecía estar clara, te quería a ti.

El camino hacia tí. [[CORRIGIENDO]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora