Capítulo 51. "QUIETUS"

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Final alternativo

CONTINUACIÓN DIRECTA DEL CAPÍTULO 48

Lo había hecho, le dispare a Horacio.

Verlo en el suelo, incapaz de moverse, en un charco de su propia sangre me hace preguntar si acaso papá pasó por lo mismo. Limpio las lágrimas mientras me doy la vuelta y veo a mi hermano.

- Quiero... quiero ver a Carlo.

Le pido en voz baja mientras él tan solo saca un cigarrillo y lo enciende comenzando a llenar la habitación de humo lentamente.

- Me temo que... no será posible.

Me dice en un tono frío mientras voltea para verme y se acerca a sujetar mi mejilla.

- Pero... tu dijiste que estaba bien, que él estaría bien... y yo podría...

- ¿Estar con él? María, estamos ante algo mayor, algo mejor que él. Lo sabe todo, le he dicho la verdad y seguramente ha escapado, volvamos a México, crees que él estaría contigo ahora que lo sabe todo?

No podía ser cierto, Carlo no podía saber la verdad, no era cierto.

- Mientes.... ¡Yo confío en Carlo! incluso si él sabe la verdad... quiero verlo, necesito hacerlo y lo haré!

Grito comenzando a perder la paciencia, estaba desesperada y no perdería a Carlo, no así.

- Ahora abre la maldita puerta - Exijo al mismo tiempo que le apuntó con el arma - Por favor, no quiero hacer esto, no me obligues a hacerlo, por favor, hermano..

- María no lo haré, puedes matarme si así lo quieres, pero no pienso....

- ¡No estoy jugando!

Grito mientras aprieto el gatillo dándole a la pared a propósito.

- ¡Ya basta! deja de comportarte así, iras conmigo y eso será todo, Carlo se ha ido!

Grita esta vez él, al mismo tiempo, los disparos inundan el lugar, el fbi había llegado y no habría forma de escapar, no podría ver a Carlo nunca más.

Ahora solo había una forma de salir y arreglar todo esto.

Ver a Luis lanzarse contra mí me hace temer, tenía miedo, no podía negarlo, no quería hacerle daño, pero al estar batallando por aquella arma, el arma de la que dependía mi vida no pude evitar apretar el gatillo, luis murmura algo antes de caer al suelo pero no puedo entenderlo, no quería hacerlo, había matado a mi hermano.

- Luis... no, no, perdón... por favor... no me dejes tú también...

aterrada por lo que había hecho me pongo de pie tras dejar caer a mi hermano, con el arma en mis manos veo la puerta y sin tiempo para reaccionar, veo a los uniformados entrar y al verme con el arma en la mano, Horacio en el suelo y lleno de sangre, no dudan en disparar, aquel disparo me hace caer al suelo y agonizar del dolor, la herida en mi vientre parece derivar en una hemorragia que rápidamente genera un charco de sangre... el dolor era cada vez más fuerte y tan solo escuchaba gritos y disparos alrededor, hacían eco en aquel lugar y el frío me impedía moverme.

- Carlo...

consigo murmurar antes de quedar inconsciente.

II

Un constante pitido me hace reaccionar, en medio de recuerdos había quedado inmersa, la vida había pasado frente a mi, pareció más bien un sueño, uno lleno de pesadillas que al abrir los ojos, aún me esperaban.

El camino hacia tí. [[CORRIGIENDO]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora