Agosto, 2026.
Finalmente lo había logrado, gracias a todos mis esfuerzos, las noches en vela y los sacrificios personales que habían sido necesarios, lo había logrado.
Había un hueco en aquel auditorio donde tantas familias se reunían a festejar en la mayoría de casos a sus hijos, sin embargo entre aquellas sillas los ojos brillantes de un hombre me veían atentamente, era Greco, mi compañero.
Aquel hombre aplaude, sonríe y al tenerme cerca me entrega un precioso ramo de tulipanes blancos acompañados de una gardenia roja al centro. Ambos permanecemos juntos el resto de la ceremonia, a medida que algunos compañeros dan su discurso, yo permanezco inmersa en lo que había vivido los últimos meses, me había hecho pareja de Greco, un hombre que prácticamente me doblaba la edad, pero aquello no importaba, después de casi dos años conociéndonos y buscando la forma de enfrentar el hecho de nuestras edades tan distintas lo habíamos acordado y por ahora este era nuestro secreto.
Tras recibir los documentos y sonreír forzadamente para las fotografías salimos de aquel lugar, subí al auto de Greco y arroje los papeles a los asientos traseros.
— ¿Alguien te ha hecho enojar hoy?
Pregunta Greco mientras enciende el auto y coloca un poco de música.
Inhaló profundamente para luego negarme y acercarme a él para besar su mejilla que me provoca un cosquilleo a causa de su espesa barba.
— Nada de eso, simplemente... hubiera agradecido tener también a mis padres aquí, pero....
Coloca su mano sobre la mía y me mira de reojo mientras conduce.
— Algún día... sabrás lo que ha ocurrido, a pesar de que lo he investigado no he conseguido nada, perdona por eso María.
— Está bien, de cualquier forma te agradezco a ti por estar aquí, te amo.
Murmuró con una sonrisa mientras tarareo y revisó la tableta de la policía que solemos mantener en el auto para estar pendientes a cualquier imprevisto en la ciudad.
— Deja eso... hoy es un día para festejar, te has graduado, hoy iremos a festejar.
— No lo creo... la verdad no creo que sea algo para festejar, además...
— Nada, como tu jefe yo decido darte el día libre y... como tu novio, espero poder pasar un día tranquilo a tu lado, sin... esos delincuentes haciéndonos ir de un lado a otro, simplemente tú y yo, quieres?
Propone sin soltar mi mano, a medida que lo escucho levantó la mirada dejando de lado la tableta, para concentrarme en él y el camino que recorre el vehículo, nos dirigimos a las montañas.
- Muy bien comisario Greco, en ese caso, qué tiene planeado para este día taan especial?
Preguntó alargando algunas palabras sin poder evitar reír luego de decirlo.
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El camino hacia tí. [[CORRIGIENDO]]
FanficMaría Escobilla, una joven de 23 años y reciente agente del FBI se vería envuelta en una serie de misterios, traiciones y hasta romances tras descubrir un importante secreto del director del FBI Horacio Pérez, él era el culpable de la muerte de su p...