El camino hacia tí. [[CORRIGIENDO]]

Capítulo 43. "PROCRASTINACIÓN"

Carlo Gambino.

Algunos dias habian pasado, justo hoy Andrés volvía luego de esos tres días de visita a su familia, mientras tanto yo me había encargado del tema de conseguir armas y mercancía, ahora mismo estaba cansado de todo eso, luego de una larga ducha decido vestirme con un elegante traje, tendría una cita con Katherine, esta noche debía decirle todo.

Una vez que estaba arreglado para la ocasión salí del departamento para ir a buscarla a casa de Tiffany, quien la ayudará a prepararse también.

De camino a casa de Tiffany veo el sobre que me había entregado Luis, lo había dejado en el auto, oculto entre otros papeles.

Le diría toda la verdad y esperaba que eso la animara a ser honesta conmigo también quería que fuera ella quien me dijera su verdad.

Al llegar estacionó el auto y desciendo para ir a la puerta, tras tocar el timbre veo a tiffany abrir la puerta, ya me esperaban.

Al ver a Katherine bajar las escaleras con ese hermoso vestido corto de color negro que me permitia admirarla siento mis mejillas ruborizarse ante su presencia, era maravillosa.

— Te dije que lo dejarías sin palabras con ese vestido!

Bromea Tiffany ante mi reacción, al verla llegar al pie de las escaleras me acercó para tomarla de la mano y dirigirnos a la salida, no sin antes agradecer a Tiff por la ayuda.

— Estás maravillosa, siempre lo estas.

Comentó mientras tomaba una rosa que tenía preparada y se la entregó.

— Oh Carlo, es hermosa...

— No tanto, es decir... tú lo eres más...

Verla sonrojarse por lo que le dije es lo mejor que me ha pasado.

Platicamos tan sólo un poco, nos ponemos al día mientras conducía hasta el lugar que tenía preparado para ella.

Saber que su primo se había ido me alegraba de cierta manera, sin embargo, parecía que las cosas no habían terminado bien, ella se veía triste.

— Más que un primo era un amigo, le tengo mucho aprecio pero... pensamos muy diferente, así que probablemente no volveremos a hablar.

Fue su declaración final en cuanto a ese tema, por hoy debía hacerla olvidarse de todo eso, el plan era hacerla sentir feliz.

Durante el trayecto la veo mirar con curiosidad por la ventana al notar que comenzamos a ascender por una gran montaña, pero su expresión de sorpresa al ver algunos ciervos por el lugar era inigualable, todo le sorprendía.

— Pero a qué vamos arriba? No pensarás en tirarte en paracaídas, o si?

Pregunta con una sonrisa, ella me conocía y conocía también mis fantasías, pero está vez no subiriamos por eso.

— Es una sorpresa, no puedo decirte nada... aunque claro que hay un paracaídas, pero sólo eso diré.

Aguantando las ganas de confesar desde ya tantas cosas espero llegar a la parte de arriba, una especie de cabaña estaba especialmente preparada para nosotros.

— Buenas tardes, bienvenidos elegantes... señorita y señor?

Nos saluda Harper vestida con un traje de camarera en la entrada del lugar.

Tras bajar del auto y abrir la puerta para tomar la mano de Katherine me dirijo a Harper, la saludo amablemente para luego agradecer en voz baja por acceder a esto, no podía contratar a cualquiera debido a todo lo que había pasado así que harper fue la única y mejor elección para esto.