Capitulo 7 - Atracción

438 25 5
                                    


Sus ojos me siguen mirando con extrañeza, sus pupilas están dilatadas, lo veo tragar en seco, lo siento más cerca de lo normal, su nariz choca con la mía y por instinto cierro mis ojos, estoy embriagada, con su olor varonil, con su perfume, el cual se entremezcla con el aire de manera exquisita, es atrapante todo a su alrededor, siento su dedo pulgar acariciar mi labio inferior, mis mejillas calientan y mi cuerpo reacciona con una corriente en mi estomago.

Abro mis ojos lentamente pero me encuentro con su rostro tenso, parece que se estuviera conteniendo de algo, así que me suelta y el vacío me invade, sus manos ya no están tocándome, da un paso hacia atrás separándose de mí, me mira enfurecido y no se porqué, no hice nada, mi respiración está acelerada.

— Entra — me manda, lo miro extrañada ya que el tono de voz es de rabia — ¡Entra a la puta piscina con todo y vestido! — grita, y mi corazón se acelera pero ya no tengo ganas de estar aquí, así que me muevo para coger mis chanclas e irme con la señora Fátima pero León es rápido y me impide el paso.

— Déjame pasar... — mi voz sale casi en susurro, estoy por llorar.

El suspira y se pasa las manos por su cabello de manera desesperada, tanto, que se le desordena su peinado, se ve más atractivo aún con ese humor que trae, pero me ha gritado y me siento pequeña a su lado. Veo como coloca las manos en su cintura y mira al cielo como calmando sus entrañas y nuevamente su mirada cae hacia mí.

Lo veo despojarse de sus zapatos, luego lleva sus manos a la camisa que trae puesta desabotonándola para quitársela, estoy paralizada se está desnudando frente a mi, se quita la camisa y me pongo nerviosa, en estos momentos su torso está descubierto, sus músculos están a mi vista, realmente es un hombre con un gran físico, si vieran su abdomen tan marcado, tan perfecto, que dan ganas de pasar mis manos por esa zona y sentir si son de verdad.

Tapo mi cara con mis manos, mis ojos no pueden seguir viéndolo, ¿Cómo soy capaz de pensar eso? Es mi profesor.

— Dasha...

— ¡Póngase la camisa! — no se como pero grito alterada aun tapándome el rostro pero lo escucho reírse de mí.

— No seas tonta, ven — me llama burlón, ¿Cómo puede cambiar su humor de un momento a otro? ¿No estaba enojado?. Niego con mi cabeza, no voy a ir es un peligro tenerlo cerca, descubrí que me atrae su presencia y eso está mal — Voy por ti, si no vienes ahora — lo escucho decir pero no le hago caso, así que empiezo a correr con todas mis fuerzas para entrar a la casa, pero no llego muy lejos, pues, León me alcanza con rapidez, me toma por la cintura y su duro pecho está en mi espalda, me remuevo para soltarme pero lo siento apretarme y pegarme más a él.

No se como, ni en que momento terminamos dentro de la piscina, pero fue mala idea porque no se nadar y siento que me estoy ahogando, pero no dura mucho la agonía ya que las manos firmes de León me alzan, y yo con miedo me prendo a él como coala, tosiendo un poco y colocando mi rostro en el hueso de su cuello, él rodea mi cintura con sus fuertes brazos.

— Lo siento, no pensé en hacerte daño cuando decidí lanzarnos — se disculpa por lo que acaba de hacer — ¿Estas bien? — yo solo emito un sonido como afirmación y no me despego de él o muero en está piscina no se nadar por más que quiera no estar en esta situación con él, no me queda de otra.

No había caído en cuenta de que lo estoy abrazando y se siente demasiado bien, sus brazos me dan calor pese a estar mojados, siento su pecho duro y si me preguntan me quedaría aquí así con León un buen rato.

Siempre lo he visto como un hombre serio, en el instituto no se le pasa nada por alto, la vive amargado, nunca lo había visto sonriendo como hoy o disculpándose con alguien, me hace feliz y no se la respuesta del por qué, solo conocerlo de está forma es algo nuevo.

Te Quiero, ChiquillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora