Te Quiero, Chiquilla

Capitulo 13 - Besos

Luego de varios besos más, León me tomó de la mano, me llevó hasta su habitación, me mostró varias películas y supe que quería pasar el resto del día conmigo aquí, me mostró muchas pero no nos colocamos de acuerdo con ninguna, a mi me llamaban más la atención de romance y a él de acción así que decidimos no complicarnos y nos decidimos por una serie llamada el dragón en Netflix que tiene de las dos.

Ahora estamos acostados en su cama, tiene rodeada  mi cintura y yo estoy en su pecho abrazandolo y sintiendo su abdomen el cual parece una piedra, nuestras están piernas enredadas, me causa mucha paz tenerlo así.

Es que aún no me lo creo, nunca me hubiese imagino estar así con mi profesor y más por la diferencia abismal de años que nos llevamos.

— Que hermoso es el azul del mar, ¿se ve así en vivo y en directo o solo es filtro de la camara? — le pregunto observando la televisión anonadada por el gran paisaje, León me acomoda en su pecho y besa mi cabello.

— Depende, varios tienen ese azul, otros que no tanto, muchas playas no se cuidan como se deberían, pero hay que saber a cual ir, créeme he ido a muchos sitios impresionantes. — me responde y yo asiento.

— Nunca he visto el mar — le digo con pesar, la verdad es que mis padres nunca me han sacado de casa.

— Pero si lo estas viendo en la tele — me dice burlón y mi acción es mirarlo, sus ojos brillan con broma y yo le saco la lengua — Que infantil, chiquilla — se vuelve a burlar y yo me rio, luego jala mi cuerpo más a él para quedar cerca a su rostro — Me gustas más de lo que piensas Dasha — me declara, colocando un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, mi corazón late muy fuerte por sus palabras y las mariposas en mi estómago revolotean, mi acción es besarlo a lo que él reacciona también mordiendo mi labio inferior, su lengua invade mi boca y yo invado la de él. 

Me aprieta un poco más la cintura para el levantarse y tumbarme completamente en el colchón para quedar frente a él, me deja de besar y sus ojos me miran con picardia, se inclina para darme un beso pero no es donde yo lo quiero si no en la frente, me decepcionó un poco lo quería en la boca, León nota el puchero en mi cara por lo que me empieza a dar besos por todo mi rostro y yo suelto una carcajada por ese acto. 

— ¿Cuando cumples años Dasha? — pregunta una vez deja los besos, se quita de encima y volvemos a la misma posición de antes.

— El siete de septiembre, cumplo dieciocho — le respondo y por inercia le doy un beso en la comisura de sus labios, él frunce su ceño.

— ¿Perdiste algún año de instituto? — vuelve a preguntarme y yo me levanto de su lado para sentarme, sin verlo.

— Mis padres cuando estaba en cuarto de primaria me sacaron de la escuela, un dia mi padre llegó borracho, también, enojado, pues, ese día había apostado y había perdido todo lo ganado en su trabajo — suspiro, recordando algo que no quisiera haber vivido — Yo estaba viendo la tele, solo sentí un jalón en mi cabello para luego sentirme arrastrada por el piso — narro y cierro lo ojos no me permito llorar, no tengo porque darle más poder a esos recuerdos.

León se levanta de la cama distrayendome e interrumpiendo mi dolorosa historia, abro mis ojos, y ahora me ve serio. 

— Ven aquí chiquilla — me llama, yo acto seguido le hago caso, él toma mi mano y la besa por lo que lo miro como una boba — Sígueme contando — me dice y arrugó mi entreceja extrañada.

¿Porque se levantó de la cama? No entiendo.

Estamos de pie uno frente al otro, mi profesor es más alto que yo por lo que me siento cohibida ante su escrutinio el agarra mi rostro y me da un beso corto y me invita a seguir con la historia.