Narra LeónMi pecho sube y baja estrepitosamente, maldita sea, no me controlo, me siento un puto joven hormonal, no puede ser que cada vez que la vea quiera acapararla toda, fundirme en ella y probarla, me repito mil veces que esto está mal, es un chiquilla, es mi alumna, le llevo quince años, parezco un pedofilo mirándola de tal manera.
— ¡Hijueputa! — grito con todas mis fuerzas, lanzando lo primero que veo en la mesa de noche y el cuadro con la foto de mi madre queda echa añicos.
Odio que alguien tenga poder sobre mí, no poder controlar mis impulsos, siempre tengo todo bajo control, mi casa, mi profesión, mi economía, las relaciones con las mujeres y siento que Dasha está rompiendo con mi calma.
Salgo de mi habitación a paso firme y furioso conmigo mismo, por no ser lo suficientemente razonable para controlar lo que siento.
Detengo mi paso cuando la veo también salir de la habitación donde duerme, es una bruja, no se que me está haciendo, no entiendo mis putas ganas de protegerla y seguir cada paso que da, es tan indefensa, tan inocente que no deseo que no sufra por nada pero a la vez deseo alejarla y siento odiarla.
Me detengo cuando veo que se está limpiando sus ojos, se que la hice llorar pero, joder, tenía que sacarla de mi habitación, la estaba deseando tanto que era capaz de hacerla mía, arracarle la ropa y enterrarme en ella como se que nadie lo ha hecho.
No soy bueno, no para ella, no puedo estar con una menor de edad, no puedo por más que lo desee.
Cierra la puerta de su habitación y voltea a verme, sus ojos están rojos, su nariz también, aún así, se ve hermosa ante mis ojos, me embruja con solo verla pero no le demuestro mi interés, siempre me mantengo firme y serio, no quiero darle alas a algo prohibido.
Su cuerpo me atrae, es un poco flaca, sus pechos son pequeños y redondos, su trasero aunque no es voluptuoso queda demasiado bien con su cuerpo, su piel es cremosa y pálida, aunque con algunas marcas de hematomas o golpes que seguro recibió por parte de sus padres pero eso no le resta en nada, las pecas en su rostro la hacen ver tierna e inocente cosa que me llama más a ella y su cabello negro corto como el carbón hacen resaltar más su piel, su flequillo se desordena cuando está rabiosa, sin darse cuenta y se qué me gusta lo que veo, pero Dasha es la tentación en la que no quiero caer.
— Solo una débil, llora por estupideces — le digo serio, ella hace la que no me escucha y camina rápido para bajar las escaleras, tengo que ser duro con ella, parece un chiquilla escondiéndose por todos lados, llorando por todo y nada, no me gusta que sea tan vulnerable, cualquiera puede venir y hacerle daño y me incluyo, ni por mi debe dejarse hacer daño.
Camino más rápido para alcanzarla, una vez lo hago rodeo su pequeña cintura con mis brazos y me acerco a su oído, Dasha se mantiene quieta se que le he tomado por sorpresa, es impensable no oler su perfume, ese mismo que yo le compre.
— Lo siento — le digo en un susurro que estremece su cuerpo, la siento temblar y me gusta saber que le provoco sensaciones — Simplemente aléjate de mí, lo que sucedió allá arriba, nunca pasó — termino por decirle con voz severa, la suelto y salgo de la casa sin darle tiempo de reaccionar.
León Carvaggio no se apega a nadie, no soy un hombre que quiera dependencia emocional, la vida me ha enseñado que un matrimonio de años puede quebrar en segundos por terceras personas, que los noviazgos amorosos terminan siendo tóxicos y dañando a las personas, por eso prefiero estar solo, no me veo casado, ni con niños revoloteando a mi alrededor, mucho menos con una adolescente que le faltan miles de cosas por vivir.
Lo mejor será que ignore lo que la chiquilla me provoca, no es bueno, es algo letal.
Entro a mi auto, lo prendo y arranco para irme, debo poner un alto, no debo dejarme llevar por mis impulsos porque es eso solo impulsos estúpidos.
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Te Quiero, Chiquilla
Teen FictionLeón Carvaggio es un hombre de treinta y dos años, un hombre frío, distante a todo lo que le rodea, trabaja impartiendo clases en la Institución Fund Nueva Granada, tiene una vida muy ordenada, es uno de los mejores profesores a nivel nacional, muy...