El día de clases culminó, Eckan me vino a recoger, León tenia que quedarse por una reunión que tenia con todos los profesores, cosas de maestros.Él camino a la casa fue demasiado tranquilo, y no paraba de pensar en que voy a conocer el cine, Gabriel vendría por mí a eso de las cuatro de la tarde.
Llegamos, le di las gracias a Eckan, entré a la casa, salude a Martha la cual estaba en la entrada, almorcé unas ricas albondigas con arroz y ensalada mas el jugo de mango que hizo Zulema, luego, subí corriendo hasta la habitación donde me quedaba, me pegue una ducha busque lo más cómodo, un jeans, unos zapatos y me abrigue un poco, dicen que en la sala de cine hace mucho frío así que, no lo dude.
Creo que me cambié una hora antes de las cuatro pero estaba como una niña pequeña, muy ansiosa, cada rato miraba el reloj, miraba por la ventana cada cinco minutos para ver si mi amigo ya había llegado pero no era así.
— Así que... ¿Cine? — quité mi vista de la ventana y voltee a ver a León el cual se veía acababa de llegar, le mostré mi sonrisa muy alegre y fui hasta él para abrazarlo pero me recibió algo tenso pero no le preste atención.
Seguro aún está celoso y me gusta.
— Si amor, estoy esperando a Gabriel — digo contenta y voy de nuevo a la ventana para mirar pero aun no hay nadie.
— ¿Que película verán? — me pregunta con voz algo extraña y lo miro, su mandíbula está apretada parece que estuviera enojado.
— Aún no lo sé, seguro allá vemos cuales están en cartelera — le respondí, caminando hasta él y enganchando mis manos a su cuello haciéndolo bajar su cabeza y quedar un poco a mi altura, él me rodea la cintura. — ¿Celoso, señor Carvaggio? — le pregunto de manera burlona. Sus ojos me miran fijamente como buscando algo en mí.
— ¿Solo iras con Gabriel? — me echo a reír por la forma en que me preguntó, parece niño chiquito
— Si amor, solo con él, bueno, si te incomoda, puedes venir — León me quita la mirada y se separa de mi.
— No es lo correcto, admito que, si tengo un poco de celos porque me hubiese gustado ir contigo sabiendo que será tu primera vez en cine pero confío en que Gabriel cuidara bien de ti. — expresa y yo sonrio.
— Seguro que si, así será — le afirmo y lo beso de manera que ya no está tan tenso a como entro a la habitación, sus manos bajaron gasta mis nalgas y les dio un apretón, intensificado la manera de su agarre, acercándome más a su cuerpo por lo que solté un gemido que me sorprendió y me aparte lentamente.
Lo mire sonriente y él a mi, definitivamente estoy enamorada, de su mirada, su sonrisa, su voz, su cuerpo, de todo él.
— Promete que nunca me vas a fallar — le digo con añoranza viendo sus ojos azules, los cuales brillaron más que nunca.
— Chiquilla, Jamás te fallare, te quiero conmigo, siendo mía, siempre — mi pecho se lleno de amor, que lo diga de esa manera me hace sentir que...
— León, te amo — el rostro de él cambio drásticamente a sorprendido, su agarre se hizo más fuerte.
Pero el sonido de un pitido a las afueras de la casa me hizo despegarme y correr hacia la ventana, si, era Gabriel, mi alegría se notaba en mi rostro, voltee a ver a mi acompañante y él estaba algo ido, recogí una cartera pequeña donde tenía mi dinero la metí en el bolsillo de atrás del jeans y fui hasta León dándole un gran beso, saliendo como niña chiquita a la puerta, lo escuche llamándome pero no quería esperar más. Iría a cine por primera vez.
Baje las escaleras lo más rápido que pude, salí de la casa y corrí hasta las rejas para abrirlas, Gabriel me abrió la puerta del auto y entre.
— ¿Segura que no tendré problemas? — me pregunto una vez estuve a su lado, frunci mi ceño y me señaló hasta la ventana de mi cuarto, viendo a León mirar hacia el auto con cara de pocos amigos.
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Te Quiero, Chiquilla
Teen FictionLeón Carvaggio es un hombre de treinta y dos años, un hombre frío, distante a todo lo que le rodea, trabaja impartiendo clases en la Institución Fund Nueva Granada, tiene una vida muy ordenada, es uno de los mejores profesores a nivel nacional, muy...