Capitulo 20 - Peleados

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Esto es una guerra de miradas que botan fuego en un dos por tres, ¿porque tiene que venir ella aquí? acaso, ¿la invitó? Siento que la rabia me recorre todo y los celos me carcomen la cabeza, ¿Que estaban haciendo allá dentro? 

La miro a ella y su ceño se frunce, mirándome de manera altiva y burlona ¿Que le pasa a esa estúpida? Es que ahora mismo estoy que me lanzó sobre ella para sacarla a rastras de aquí, es que no puedo más.

— Dasha, que gusto verte — dice la tarantula luego del silencio incomodo que se formó — Me alegra mucho que León te esté ayudando en esta situación, no es fácil por lo que estas pasando, nadie quiere un padre borracho y maltratador, menos, una madre que no te defienda, ni te quiera. — comenta y mi respiración se acelera.

¿Como sabe ella eso? Los únicos que saben de mis problemas son León y los que viven aquí en esta casa y mis dos amigos, obviamente se que ellos no fueron capaces, no hablan con la profesora, el único que tiene algo más o quizá es más cercano es León.

Volteo a mirarlo, sus ojos me ven con preocupación, mi enojo crece, vuelvo y repito, los unicos que sabían de todo lo que me está pasando son Martha, la señora Fatima, Zulema, Gabriel,  Martina y León y este último tiene cara de culpable, empuño mis manos ante mí rabia, creo que voy a explotar.

— Alejandra, será mejor que te vayas — le dice León que hasta el momento estaba callado, su voz sale severa y algo ruda, estoy que me lanzó sobre los dos y los golpeo.

Tengo una mezcla de celos, rabia y traición que me están cegando por completo, mi respiración se acelera de manera precipitada que hasta a mi me da miedo.

— Si mi amor, ya me voy — habla y le sonríe acercándose a él para darle un sonoro beso en la comisura de sus labios, ¿Porque deja que lo toque de esa manera? Ahora mismo siento un pinchazo dentro, algo que se rompe y se decepciona cuando no trata de alejarla, León solo se deja besar por ella y mi corazón se acelera, no puedo creer que no respete mi presencia.

Se aleja de él, y la muy descarada pasa por mi lado con una sonrisa burlona, no se porque siento que sabe lo que pasa entre los dos y lo hace apropósito para ver como reacciono pero no le voy a dar el gusto, mi problema ahora mismo es con él, ella se acercó demasiado y no hizo nada por detenerla.

— Fabian...

Llama a quién hasta el momento había ignorado, su presencia a mi lado me hace voltear a ver al susodicho, su rostro está un poco desencajado y sorprendido como cuando descubres algo y no das crédito.

— León que guardado lo tenias, le diré a papá que tienes novia y que guapa que está, te felicito — le responde con gracia y con una sonrisa en sus labios, él chico al parecer nos descubrió. Leon tensa su mandibula pero no dice nada — ¿Como se llama? — le pregunta.

León no responde confundido por la pregunta y entonces entiendo que no habla de mí, si no, de la tarantula de Alejandra y el enojo que tenia hace poco vuelve a mi, no estoy soportando. 

— León no tiene novia, solo se folla a la profesora ¿cierto? — hablo por primera vez desde que llegue y lo vi, sus ojos nuevamente recaen en mí y sus ojos botan chispas de fuego, lo he cabreado. 

— Oh, pero si que comes muy bien...

— Fabian ¿Que haces aquí? Y ¿por qué vienes con Dasha?— le pregunta e ignora lo que ha dicho.

— No vengo con él, Gabriel y yo nos lo encontramos en el centro comercial y por intenso está aquí, con la excusa de ver a la señora Fatima — le respondo a León con voz de fastidio cruzándome de brazos, él me mira y yo lo ignoro.

— He... bueno, exactamente, si, vine a ver a tu abuela León — le dice Fabian, el cual a cambiado su rostro a confundido.

— No está, puedes venir otro día — le dice de manera seca y camina hasta mi para agarrarme la muñeca de la mano para arrastrarme con el hasta dentro de la casa, dejando a Fabian atrás, el cual me llama pero León le cierra la puerta en la cara, y no lo escuchamos decir más nada. 

Te Quiero, ChiquillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora