Capitulo 9 - Beso inesperado

447 22 3
                                    


Gabriel y Martina me han estado subiendo el ánimo toda la mañana, no les he dicho qué me tiene asi, ni tampoco me lo han preguntado, han respetado mi silencio.

Se han portado muy amables conmigo pero no me siento preparada, ni con la confianza de abrirme ante ellos y contarles mis problemas, pero si me han demostrado que son buenas personas, agradezco que hayan puesto un trabajo en grupo y que pueda conocerlos más.

En estos momentos estamos en la biblioteca adelantando el trabajo que nos dejó León, no quiero pensar en él, no se como fui estúpida en pedirle que me besara, era más que lógico que no lo iba a hacer, es mi profesor, me ve como una niña como él lo dijo, no se atrevería jamás a tocarme, soy su simple alumna y el mi profesor, me lleva muchos años, ahora entiendo que no debí colocarme de esa forma y llorar, no puedo creer que me haya sentido así, quizá fue producto de los celos, pero entonces me pregunto:

¿ Por qué sentí celos de la profesora?

No quiero pensar que el gran León Carvaggio me atrae al modo de gustarme porque sería algo muy malo para mí, no por gustarme, si no, porque es un imposible y sufriría mucho al ver que no soy correspondida. Entonces mejor decido desechar esos pensamientos.

— Creo que por hoy, ya está, tengo hambre — la voz de mi compañera me saca de mi pensar.

— La verdad es que apoyo a Martina, campesino con hambre no trabaja — responde Gabriel, sacándose sus gafas para limpiar los espejos y colocandoselas de nuevo.

— Por mi no hay problema — digo con confianza 

— Bueno entonces seguimos mañana y creo que terminamos todo, solo quedaría transcribirlo — culmina Martina,  todos asentimos y empezamos a guardar los cuadernos, lápices, que estábamos utilizando y nos levantamos del pupitre de cuatro puestos donde estamos ubicados.

Para luego caminar los tres hasta la salida de la biblioteca, buscando la salida de la escuela, hablando de todo y nada a la vez, Martina es muy divertida, llegué a la conclusión de que todos necesitamos conocer a las personas para poder juzgarlas, mis otros compañeros no la bajan de nerd y a Gabriel también, este último es más recatado y me he dado cuenta que para todo tiene una respuesta acertada.

Una vez salimos del instituto nos despedimos, busco a Eckan pero no lo veo por ningún lado, le dije que se fuera cuando me vino a buscar, que me iba a quedar haciendo tareas en la biblioteca, pero me dijo que no me preocupara que me esperaba aunque no lo veo donde había estacionado el auto, en su lugar veo es el carro de mi profesor y se que para mi mala suerte debo caminar hasta donde él, suspiro y empiezo a caminar a paso lento hasta llegar pero no hay nadie dentro de este.

Miro a mi alrededor y lo siguiente que veo es a León salir del instituto con Alejandra, si, otra vez ella, lo peor es que lo toma del brazo como si fuera suyo pero a él no se le ve nada de incomodidad, veo como le está sonriendo a ella y me enojo un poco, ya que el es don seriedad.

¿Por qué le sonríe? 

No me lo puedo creer, ha dicho que no le gusta la peliroja pero yo noto todo lo contrario a eso.

Su vista apunta hacia su carro y cae en mí una vez me ve, su sonrisa desaparece, lo ven, a mi parece que me odia, porque simplemente, no me sonríe como a ella. Siento que lo estoy odiando mucho. 

Se suelta de Alejandra, le dice algo y ella le da un beso en la boca, ¿en la boca? Lo que faltaba lo ha besado, quito mi mirada de la parejita y busco otra cosa en que concentrar mi atención.

Já y según él no eran nada, nadie besa así porque si y menos de la forma en que venían, es un mentiroso.

Canalizó mi rabia mirando una ardilla que pasa por la rama de un árbol que tengo a unos metros de donde estoy, veo como salta de un lado a otro pero esto dura poco ya que siento el sonido de la alarma del seguro del carro desactivarse por lo que volteo a este y tengo a mi profesor frente a mí. 

Te Quiero, ChiquillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora