IMPERIO DE MENTIRAS.[1]

Capítulo 10.

《Antes que comience el capítulo me gustaría comentarles sobre el cambio del nombre de Dara, el cual a partir de este capítulo será "Angelic",muchos besos💋.》

Angelic.

Habían pasado dos semanas desde que llegué con las Magnus y hasta ahora se habían dedicado en llenarme de buenos cuidado y atenciones.

Mis heridas ya habían sanado y hoy se daría la noticia sobre mi muerte.

Desde la mañana Isabelle y yo nos mantuvimos en la sala de estar, ahí nos sirvieron el desayuno el cual por los nervios no comí. Isabelle se mantenía en calma mientras comía fruta y revisaba varias revistas de moda.

Visualice el reloj que estaba sobre el televisor que marcaban las doce del medio dia, y con forme la hora se acercaba yo comencé a caminar de un lado al otro por el salón.

—¿A que hora darán a conocer la noticia?.— pregunté.

—Hasta que se encuentre el cuerpo.— me siguió con la mirada.—Angelic, ¿podrías sentarte? pareces gallina sin cabeza.

Le hice caso y me senté junto a ella en el sofá, encendiendo la televisión buscando el canal de noticias.

—Mamá dijo que ella arreglaría todo con sus contactos, debemos confiar.

—¿Acaso mamá es cómplice de una mafia que implanta cuerpos?.— pregunté poniéndome histérica y ella se soltó a reír.

—No, mamá tiene varios contactos y dijo que los llamaría, que les pediría ayuda para hacer el trabajo.

El plan de mi madre era hacer pasar el cuerpo de una mujer por el mío, claro que está no había sido identificada ante su defunción. El cuerpo sería implantado en un parque muy circulado de la zona y esperaríamos a que uno llamará a la policía.

Isabelle continueo leyendo su revista mientras que yo me mordía las uñas gracias a la ansiedad que estaba teniendo.

—Boletín informativo... se acaba de dar la noticia del hallazgo del cuerpo de Daraena Watts...

<<Era oficial había muerto.>>

Isabelle y yo comenzamos a ver la noticia de mi supuesta muerte.

La conductora continuaba hablando sobre el suceso mientras que el camarógrafo apuntó hacia el lugar donde estaban sacando el cuerpo.

Se me formó un nudo en el estómago al ver a la señora Davis quien trataba de llegar hasta río abajo pero era detenida por varios oficiales que le prohibieron la pasó.

De un momento a otro logró zafarse y corrió hasta donde estaban unos paramédicos, quienes estaban metiendo el cuerpo en una bolsa negra, al ver el cuerpo su rostro cambió por completo.

—Sabe que no soy yo— murmure.

—¿Ella es Martha?.— asentí y la observé. 

Isabelle sacó su teléfono marcando a un número el cual tenía registrado. Cómo "Ella".

—La mujer está en el lugar, necesito que esté aquí.

Decidí no preguntar quedándome callada, continué viendo la noticia y sin duda la aparición de Margot me hizo sentir incómoda.