IMPERIO DE MENTIRAS.[1]

Capítulo 20.

Angelic.

Querer matar a mis amigos ya se estaba volviendo costumbre en mi día día. Regresaron de la fiesta vueltos una locura, me despertaron con un megáfono al entrar a la habitación ya que Jordan seguía cantando a todo pulmón por que los chicos querían escucharla cantar. No les bastó hacer eso ya que después conmigo en la cama los tres se pusieron a saltar como críos.

—¡Mierda ya basta los tres!.

Entre risas continuaron saltando hasta que Arsen salió volando de la cama al piso. Me levanté preocupada pero al mirarlo lo encontré envuelto en risas. Sabía que esto sería como un grano en el culo.

Harta me levanté decidida para irme a dormir a otro lado que no fuera aquí, pero al momento que tomé la pomo de la puerta, Jordan salió disparada directo al baño mientras se cubría la boca. Resignada fui con ella para ayudarla.

Ahora eran las 4 a.m y me encontraba ayudando a Jordan a vomitar. Arsen había quedado rendido en el piso de la habitación, mientras que Patt se había quedado dormido en mi cama. Pero eso no significó que se detuvieran con las molestas, Arsen y Patt de la misma manera requerían de mi ayuda a la hora de vomitar y darles confort al sentir que estaban a punto de morir.

No tenía ni la menor idea de qué hora era, mucho menos a qué hora logré dormir, pero al intentar hacerlo unos insistentes golpes a la puerta me volvieron a impedir dormir.

—¡Carajo, ya dején de joder!.— gritó Jordan.

Los golpes se hicieron más insistentes ocasionando que me levantara para abrir.

Me encontré con Zev y Mason, no se les veía buena cara.

—¡Hola Angelic!.—saludo Zev.

—¿Qué quieren?.

—Wow te ves realmente jodida.—confesó Mason.

—¿Eso es todo?, ¿a eso vinieron hasta acá?.—ambos negaron.

—Venimos por Arsen.

—Sigue dormido.

Ambos entraron a la habitación a por el chico. Los chicos lo intentaron despertar pero era imposible, se veía que Arsen dormía como una roca y dudaba que fuera a reacción, sobre todo cuando tiene litros de alcohol en el sistema.

—¿Pasó algo?.

—Si, uno de los autobuses desapareció y Adrien está vuelto loco. La situación y su resaca lo tiene vuelto una furia.

—¿Robaron un autobús?.

—Si. Creemos que fue durante la fiesta, pero aún no sabemos nada.—comentó Zev mientras le daba palmadas en las mejillas a Arsen.— por eso Adrien esta ahorita mismo revisando las cámaras de seguridad de la finca.

Mason da otro golpe a la mejilla de Arsen pero no lo inmuta. Vuelve a dar otro golpe pero no hay reacción.

—¡Mierda!...olvidaba que Arsen tiene el sueño pesado.— confesó Zev mientras iba directo al baño.

Regresó a la habitación pero ahora con una toalla completamente mojada. La acercó a la cabeza de Arsen y la exprimió haciendo que toda el agua cayera en su cara haciéndolo reaccionar. Asustado Arsen se levantó.