Angelic.En algún punto de la noche me quede profundamente dormida, había olvidado cerrar las cortinas por lo que la luz del sol me despertó. Seguía en bikini y un poco húmeda. Por lo que fui al baño para ducharme.
Me vestí con mi pijama para ir con mis invitados que suponía seguir dormidos. Para mi sorpresa no fue así, todos se encontraban en la cocina preparando el desayuno. Entre con miedo de encontrarme con Adonis, después de lo que pasó en la piscina no tenía ganas de toparme con él. Lo busco en la sala o cocina, pero no se ve por ningún lado.
—¡El Angelito ya despertó!.— anuncia Serena.
Todo me miran y saludan mientras continúa cada uno en lo suyo en la cocina. Yo simplemente les sonrío sentándome juntó a Serena quien ya había comenzado a desayunar.
Del otro lado de la cocina observó a Adrien, quien va de aquí para allá cerca de la estufa. Por lo que veo y huelo esta haciendo panqueques. Arsen exprime naranjas dejando cada tanda en una garra de cristal la cual es sostenida por Mason, junto a ellos Patt, Jordan, Tyler y Zev pican fruta, mientras que la castaña que tengo a un lado pica de vez en cuando el tazón a medio llenar ganándose manotazos por parte de Jordan.
—¿Desde que hora están despiertos?.—le pregunto a Serena.
—No mucho, el primero en despertar fue Adrien quien ya había comenzado a preparar la mezcla para los panqueques.
La lengua me pica con la pregunta que quiero hacer al no ver a los dos integrantes que faltan. Por las que busqué en cada rincón de la cocina no los encuentro.
—¿Dónde están Adonis y Love?.—le pregunto intentando no sonar interesada.
—Lo único que sabemos es que Adonis dejó a Love aquí por la madrugada, ella acaba de irse. Pero no antes de hacernos presenciar una rabieta de niñata que nos hizo sufrir.
—¿Por qué se fue?.— Serena alza los hombros continuando con su desayuno.
Me distraigo nuevamente con el rubio que me da la espalda a la hora de continuar en la cocina. Me levantó y avanzó hacia él, llamó su atención al dejar mi mano sobre su espalda. Se sobre salta ocasionando que la espátula salpique mezcla de panqueques sobre mi cara. No puedo evitar reír y el rápido comienza ayudarme.
—Lo siento, no quería..
Le quitó la servilleta para continuar por mi propio mano. Mi vista viaja a la perfección de panqueques que está haciendo, lisos y cafecitos en tono perfecto.
<<Esto me trajo recuerdos de Alek.>>
—Que lindos, nunca he conseguido que me salgan así.—Voltea uno mostrándome la perfección.
—Mi padre me enseño, cada domingo solía hacer panqueques para nosotros. Y yo al ser el único en madrugar le ayudaba con el desayuno para mis hermanos y madre.—continúa vertiendo la mezcla mientras mueven varios sobre la plancha.—El domingo para él era un día especial para todos en casa, por que era el día donde nos podía dedicar día, tarde y noche a nosotros tres.
El brillo en sus ojos es innegable y al darse cuenta que sonríe como niño cambia su semblante.
—¿Quieres uno?.— me pregunta sirviendo en mi plato.
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IMPERIO DE MENTIRAS.[1]
RomanceUna doble vida llevo a su hermana a perder la vida, tras su muerte ella se dedicara darle venganza al corazón roto de su hermana. Pero un imperio de buenos cimientos es casi imposible de romper, pero ¿Qué tal si ese imperio es derrumbado a base de m...