Capítulo 23.

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Angelic.

Después de aquella pregunta salí corriendo de casa de regreso a Vermont. Isabelle intentó convencerme sobre que regresara para hablar como excusa dije que: "tenía que estudiar". Bloqueo cualquier recuerdo de la pregunta de ayer para intentar concentrarme en lo que me espera.

Mi bienvenida no había sido la mejor hasta ahora, por el momento tenía otras preocupaciones como por ejemplo ponerme al corriente con mis clases. Por evidentes motivos los profesores fueron amables a la hora de mis clases, trabajos y exámenes. Decidieron calificarme con un examen que me valdría la mitad del curso. Tuvieron consideración a mi parecer.

Me retiraron el oxígeno más no el inhalador, al parecer desde ahora sería un accesorio más en mi día a día.

Intenté mantener la cordura durante la mitad de la semana, la mayor parte del día me la pasaba en la biblioteca o en mi habitación estudiando y tratando de ignorar las insistentes llamadas de Adrien. Estaba hasta el culo de pendientes y deberes, no estaba para confundirme más. Sobre todo cuando el mover Adonis se me hizo extraño, el chico que aparecía por ningún lado, no lo vi en clase siguiera en el campus.

Patt y Jordan eran parte crucial de mis estudios, ya que me ayudan a repasar con preguntas o mapas que él mismo chico hacía para mí. Me ayudaron un poco a estudiar hasta la hora de mi examen, faltaban 10 minutos y yo aún no terminaba de alistarme con el traje que debía portar, al parecer a mí profesor la imagen es lo más importante de uno mismo.

Salí del departamento aún colocándome los tacones y atándome el cabello en un moño muy imperfecto, cuando una oleada de flashes me impactaron los ojos. Mi carpeta y bolso cayeron al piso debido al susto que ocasionaron, intenté levantarlos pero las
personas que me rodeaban me lo impedían al comenzar a pisotear mis pertenencias. Eran un montón de reposteros que insistían con su micrófono en mi cara. No comprendía absolutamente nada sin embargo esto me estaba dando ansiedad, intentaba andar pero me
impedían el paso al interponerse en mi camino.

—¡Señorita Magnus!, ¿¡es verdad que usted autosaboteo el incendio en el cual se vio envuelta?!.

Me pregunto uno y yo solo lo miré mal. Me negaba a responderles así que intenté seguir mi camino por otro lado hasta que una reportera me interceptó juntó a una cámara.

—¿Es cierto los rumores que existe la posibilidad de una alianza Faure - Magnus?.

Tartamudee al no saber que responder y concentrándome él la salta de aire que comenzaba a sentir. <<Si voy a morir espero sea en este momento.>> Mi respiración se volvió agitada y cuando sentía que estaba a punto de desmayarme unos dedos se pasearon por mi hombro hasta mi brazo. Adrien seguro de la situación me estrecha hacia él, yo me quedo como estúpida por su cercanía hasta que el hombre rubio que tengo a un lado comienza a soltar la labia.

—Señor Faure, me gustaría que respondiera la pregunta que le acabo de hacer a la señorita. Con respecto a su alianza.

Me abraza hacia él acariciando mi brazo mientras me mueve tratando que lo miré.

—Lo que ocurre entre Angelic y yo es cosa personal. Aún que sabemos que existen varios rumores, un tanto ciertos y otros muy inciertos, pero algo que debe quedar claro es que la alianza de la que pregunta ya es un hecho, ¿no es así Angelic?.— le sonrió nerviosa mientras parpadeo incrédula a lo que acaba de decir.

La respuesta de Adrien pone como locos a todos que de nuevo se abalanzan sobre nosotros para seguir con las preguntas. Yo por inercia retrocedo, pero Adrien me impide moverme, lo miro y él me lanza una mirada que no entiendo.

IMPERIO DE MENTIRAS.[1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora