Dara.
Los estridentes lloriqueos de Asher terminaron por despertarme, llevaba aproximadamente más de 10 minutos escuchándolo llorar. Me senté sobre la cama aún adormilada para llamar a Daphne, quería creer que ella seguía dormida sin percatarse de que él bebé ya había despertado.
—¡Daph!, ¡Daphne!.—no se escuchó respuesta por su parte.—¡Daphne, él bebé no para de llorar!.
Harta me levanté de la cama caminando hacía su habitación abriendo la puerta de golpe.
—¡Daphne él bebé no deja de...
Mis palabras quedaron en el aire al ver su cama la cual seguía tendida, fui hacia el cuarto de baño con la esperanza que estuviera ahí, pero no. Fui hacia la cuna del bebé para tomarlo, comenzando a mecerlo intentando calmarlo.
Bajé hacia la cocina para prepararle una mamila, estaba claro que tenía hambre.
Como pude logré darle el biberón mientras que con la otra mano marqué los distintos números de conocidos para preguntar sobre Daphne.
Recordé que hace semanas había programado una cita con Ronald nuestro abogado para ver las cifras de ganancia de este último año.
—Hola Ronald, disculpa que te moleste pero quería saber, ¿Daphne está contigo? recordé que tenían agendada una cita para hoy.
—No, no la he visto. De hecho nuestra cita era a las 7 a.m y no se presentó. Esperó logres locarlizarla por que es urgente que hable con ella o Alek.
Ella nunca queda mal, más si se trataba de negocios.
—Si, cuando la localice le diré que te regresé la llamada.—colgué.
Mi última esperanza era la familia Davis, pero tampoco la habían visto.
Pasaron alrededor de 15 minutos hasta que Jen, Martha y Matt llegaron a la casa para tratar de ayudarme a encontrar a Daphne.
—Dame al bebé, cielo.—le entregué en brazos a Asher.—¿desde hace cuánto no la ves?.
—Ayer en la noche después de volver de vistarlos, recoste a Asher y antes de ir a mi habitación me despedí de ella.—confesé.—y esta mañana fui a su habitación por que él bebé no paraba de llorar dándome cuenta que no estaba, y que su cama seguía intacta.
—¿Pasó algo más?.— preguntó Jen y yo asentí.
—No pero, durante todo el día de ayer estuvo demasiado rara.
—Tal vez le pegó que Alek se fuera así tan de repente.—dijo Matt.
En otras ocaciones Daphne jamás se había puesto de esta manera, mucho menos había estado tan triste por su ausencia.
—Ella jamás se había puesto así, dudo que sea por Alek.
Esta situación comenzaba a desesperarme, el que Daphen se haya ido sin avisar aún más. Me senté en el sofá soltando en suspiró, Martha fue hacia mi para tomarme de la mano para tranquilizarme.
—Cariño, tranquila tal vez fue a la ciudad y para no despertarte prefiero no decirte.— estaba esa posibilidad.—vamos a esperarla y si no aparece llamaremos a Alek y a la policía.
Asentí, el pensar que ella estaba en Beaumont me tranquilizó un poco.
Con el pasar de las hora no se veía señal de Daphne, así que traté de llamar a Alek pero su teléfono marcaba fuera de área de servicio así que me dediqué a volver a esperarla.
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IMPERIO DE MENTIRAS.[1]
RomanceUna doble vida llevo a su hermana a perder la vida, tras su muerte ella se dedicara darle venganza al corazón roto de su hermana. Pero un imperio de buenos cimientos es casi imposible de romper, pero ¿Qué tal si ese imperio es derrumbado a base de m...