IMPERIO DE MENTIRAS.[1]

Capítulo 16.

Angelic.

"Aléjate de los problemas con Adonis", fue lo que se quedó en mi subconsciente y más resonaba cada que me lo topaba por los pasillos del campus. También para evitar estar cerca de él, le pedí a Patt cambiar se asientos para quedar entre Jordan y él, como debió ser desde un principio.

—¡Dios, tu cabello es un espanto!.—exclamó el chico tomando un mechón de mi cabello mirándolo con desagrado.—parece cabello de payaso descolorido.

Jordan contuvo la risa y los miré a ambos mal.

—Se ve...

—De la mierda.—confesó aquella voz detrás de Patt.

Los tres nos giramos a ver al chico que se mantenía mirando su cuaderno mientras hacía garabatos.

<<"Aléjate de los problemas...>>

Respire y sonreí.

—Gracias por la crítica constructiva.— le dije y regresé la mirada.

—Ya oíste una segunda opinión sobre tu cabello, así que has algo o ese rubio será de colores hasta tu muerte.

Le tomé la palabra a Patt y llamé a Lia.

La llamada no fue nada agradable ya que en repetidas ocasiones a Lia se le salía comenzar a hablar en chino al yo confesarle cómo llevaba el cabello. Después de clases fui a su salón que quedaba en el centro de ciudad, al entrar ella ya me esperaba con unas tijeras y con una cara de quererme matar.

—¡Auch!.—me quejé.— eso dolió.

—No pienso disculparme.

Terminó de colocar el tinte y se fuera dejándome sola. Me miré a en el espejo que tenía al frente visualizando a Isabelle quien estaba apunto de entrar.

—¡Mierda!.

Me deslicé por la silla para evitar que me viera. Se mantuvo en el mostrador hablando con la señorita recepcionista.

—Princesa se que eres tú, no te escondas de tu hermana,

Camino hacia mi dirección mientras se quitaba los lentes de sol.

—Si no te conociera diría que eres una antena satelital muy bonita.— beso mi mejilla para después tomar asiento a un lado mío.

—¿Qué haces aquí?.— le pregunté.

—Yo la llame.—admitió Lía quien pasó de largo.

—Debí suponerlo.—rodeé los ojos.

—Vamos ¿creías que no me enteraría que tu cabello terminó como un arcoíris?.

—Creí que Lia era buena guardando secretos.

—¿Qué pasó?.— me preguntó mientras acercaba su silla cerca de mi.

—Nada solo tuve un accidente ayer durante una venta de pasteles, las charolas de cupcake se me atravesaron y termine cubierta de crema batida de colores.— confesé.