No soy un manga cortada

Lecciones de Cortesía

—¡Wei Ying! ¿Estás aquí? He venido por ti... Vuelve conmigo... Te amo... Lo siento mucho... Estoy muy arrepentido... no volveré a lastimarte... dame otra oportunidad...— Lan Wangji gritaba una y otra vez por todas las habitaciones y salones de Lotus Pier.

Nunca antes había estado en Yunmeng, no tenía ni la menor idea de cómo era la casa de Wei Wuxian, solo le quedaba buscarlo en cada rincón, abría una puerta tras otra suplicando, esperando ver esos ojos plateados que brillaban aún más cuando se encontraban con los suyos. En su lugar solo encontraba a otros discípulos, sirvientes o salones vacíos. Buscó hasta en el último de ellos, cuando por un balcón divisó una embarcación zarpando del muelle, Wei Wuxian iba en ella.

Brincó por el balcón de madera y corrió tan rápido como pudo, aunque sus lesiones ya casi sanaban la patada en el pecho que Jiang Cheng le propinó había abierto un par de ellas, el dolor no le importó y corrió al muelle. Cuando llegó a la orilla la embarcacion ya estaba lejos, gritó

—¡WEI YING! ¡VUELVE! ¡POR FAVOR PERDÓNAME!—

Sus palabras fueron interrumpidas por un terrible ardor en su espalda que sintió que le quemaba hasta las entrañas, cómo si le hubiera caído un rayo, tan intenso fue el dolor que cayó de rodillas al piso, no se había recuperado cuando escuchó el sonido de un segundo latigazo eléctrico surcando el aire y de nuevo ese terrible ardor inaguantable.

—AAAAAHHHH— se quejó en el piso y tosió sangre

A lo lejos observó a Wei Wuxian parado en la popa de la embarcacion con sus manos cubriendo su boca, y vió cómo otro hombre lo jalaba por un brazo y lo hacía voltear al lado contrario.

—Wei Ying... Regresa— murmuró antes de sentir por tercera vez el tan doloroso latigazo en la espalda

—¡¿Te atreves a pisar mi casa basura?! Ya que no tuviste una madre que te enseñara sobre cortesía, lo haré yo misma—

Yu ZiYuan enredó a ZiDian por el cuello de Lan Wangji y lo acercó a ella, cuando lo tuvo al alcance de su mano agregó

—No se entra a una casa en la que no eres bienvenido— lo abofeteó con tanta fuerza que Lan Wangji sintió que su mandíbula se salía de su boca

—Madame Yu, espere—

—¡Silencio basura! No sé juega con las personas— abofeteó su otra mejilla —No se traiciona a quien en ti confía— otra bofetada aún más fuerte que las anteriores

—Madame Yu, vengo a discul...— otra bofetada lo interrumpió

—No se interrumpe cuando te están dando una lección... No sé transgrede a los discípulos de otra secta— una bofetada mas que le hizo ver oscuro

Lo dejó caer al suelo y al ver que estaba cerca de perder el conocimiento terminó diciendo

—Y jamás vuelvas a pelear sucio con mi hijo, el siguiente líder de esta secta o te haré lamentar haber nacido. A-Cheng, saca la basura y lávate para comer — y empujó a Lan Wangji con su bota hacia atrás

Jiang Cheng asintió, se acercó a Lan Wangji y pegó en la frente el mismo talismán paralizador que fue usado en él, en seguida Lan Wangji se desmayó.

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Wei Wuxian y Meng Yao zarparon del muelle trataron de remar tan rápido como pudieron con la intención de alejarse de la vista pronto.

—Joven maestro ¿Hacia donde remaremos?—

—No se... No sé a dónde ir... —respondió Wei Wuxian lleno de angustia

—Pues... Podemos ir a Ciudad Impura o... A Lanling— dijo Meng Yao afligido

—¡Con ShiJie! Iremos con ShiJie—