No soy un manga cortada

La Carga del Apellido Wen

Los dos orgullos de Yunmeng por fin estaban frente a frente sin prisas. Wen Ning cargó a su hermana al interior de CloudResses y así los lotos se quedaron solos en la entrada. Se miraron sin hablar un momento, hasta que Wei Wuxian rompió la distancia entre ambos y corrió a abrazar a su hermano. De los ojos de ambos salían lágrimas y por fin hablaron.

—A-Cheng... A-Cheng... Gracias, lo lamento...—

—Tranquilo, ya pasó todo—

—Rompi mi promesa, lo siento— el menor lloraba

—Yo... Se que hiciste lo que debías hacer, el hecho de que no ame a nadie como tú no quiere decir que no te entienda—

El mayor abrazó con aún más fuerza a su hermano hasta que esté se sintió incómodo y se defendió.

—Ya... Ya... No te pongas sentimental conmigo, vamos adentro ¿Cómo está tu estúpido novio? Cuéntame todo lo que pasó—

—No, tu primero, dime cómo están todos ¿ShiJie? ¿A-Ling? ¿Madame Yu? ¿Tío Jiang?—

Entraron a la profundidad de la nube hablando sobre todo lo sucedido. El asedio a Lotus Pier que frustró su rescate, Madame Yu y Jin ZiXuan heridos, su hogar en llamas y su clan reducido, Lan Wangji defendiendolo con su vida, la travesía desde Qishan y por supuesto, la nueva relación que había entre el jade y el loto. Llegaron al salón de enfermos dónde Lan Wangji seguia dormido. El ojigris se sentó a su lado y peinó su cabello sobre su frente con sus dedos suspirando, el ojivioleta en cambio hizo una mueca desagradable y dijo

—Estupido Lan, te saliste con la tuya, más te vale pórtarte bien, mi paciencia tiene un limite—

—¡A-Cheng!— lo regañó e inmediatamente sonrió diciendo —Gracias por salvarlo—

—Lo hice por ti, no por él, que te quede claro—

Los orgullos de Yunmeng nunca fueron demostrativos en sus sentimientos entre ellos, pero tampoco hacía falta, ambos sabían que el contrario daría la vida por el otro aún si a veces quisiera matarlo.

Un minuto después Wen Qing entró a la sala con el hombro vendado hasta el codo, la mujer se veía molesta, una mueca de reproche estaba en su rostro y su voz tenía un toque te prepotencia.

—Wei Wuxian ¡Mal agradecido! Mi Didi y yo te salvamos y no te has dignado a venir a ayu..darlo— la mujer se congeló, cambió su tono de voz, suavizó su rostro y haciendo una reverencia dijo —Joven maestro Jiang, no sabía que lo encontraría aqui—

El más joven de Yunmeng arqueó una ceja con su usual expresión de dureza y dijo

—No se preocupe señorita Wen, ya me iba de cualquier forma—

La chica entristeció su rostro diciendo —¿Pero... Ya se va? Pensé que se quedaría unos días—

A un lado Wei Wuxian observaba esto pensando "¿Por qué Wen Qing es amable con él? Siempre me trató con rudeza en los calabozos... ¡Espera! ¿Se está sonrojando? ¿O estoy imaginando cosas?" Sonrió pícaramente y recargó su cara en su mano para seguir contemplando está escena.

—No debo, Fuqìn está de camino a Hunan, todas las sectas vieron la bengala Nie, él y yo nos encontraremos ahí, Muqìn está herida y sola—

—Oh... Ya veo... Entonces... Espero verlo pronto... Maestro Jiang— dijo la chica con una aterciopelada voz

Wei Wuxian no pudo evitar resoplar una apagada carcajada, se cubrió la boca de inmediato al notar su error.

—¿Que sucede contigo?— le preguntó Jiang Cheng con rudeza