No soy un manga cortada

El Brazalete de Madame Lan

Wei Wuxian despertó apoyado sobre la mesa donde Lan Wangji lo observó masturbarse unas horas más temprano, se dió cuenta de que se había quedado dormido llorando, poniendose de pie se dirigió a la entrada de su nueva residencia, se asomó y buscó a algún discipulo. Un junior pasaba cerca, aprovechó para pedirle una tina con agua para tomar un baño.

Dentro de la tina Wei Wuxian abrazaba sus rodillas, con una expresión seria en su cara, se sumergió también en sus pensamientos. "No hice nada malo, ya repase mil veces lo que pasó, cada palabra y cada movimiento y no hice nada malo, no se cuál es el problema de Lan Zhan, pero no soy yo" se sintió indignado y poniendose de pie salió de la tina, mientras cepillaba su cabello se miró en el espejo de plata.

-No merecía eso, lo sé- le dijo a su reflejo y un seño fruncido mostró su molestia.

Tomó el peine y lo arrojó con fuerza contra el piso, cubrió su cara con sus manos invadido de frustración. Unos golpes en la puerta lo interrumpieron.

-Joven Maestro, no vino a comer por la tarde ¿Tampoco vendrá a cenar?- le preguntó el mismo junior que había sido asignado para asistirlo desde el primer día

-Espera, no entres, tomé un baño y no me he vestido- contestó en el preciso momento en dónde su estómago rugió.

Ni siquiera se dió cuenta del hambre que tenía, hacía más de 10 horas que no comía, además tampoco cenó la noche anterior, sin contar que sus actividades del día tanto el placer como la tristeza lo habian dejado bajo de energía, pero aún estaba molesto y no quería ver a Lan Wangji todavía.

-¿Es posible que cene está noche aquí? Me siento indispuesto y no quiero indisponer a nadie mas- mintió el loto.

-Bueno... Supongo que no debería haber problema, lo tengo que consultar con Sewu-Jun- dijo el junior.

-No tardes por favor -

Unos minutos mas tarde el chico regresó con una bandeja con sopa y bollos, arroz y verduras, dejandola sobre la mesa se retiró. Wei Wuxian cenó en soledad, le dolía la cabeza por tantas emociones en un solo día. Terminando de cenar, llamó al chico de nuevo para que se llevará todo. Atrancó la puerta y cerró ventanas con cerrojo, está noche no estaba de humor para visitas inesperadas.

Mientras tanto, Lan Wangji pasó la mayor parte de la tarde en el estanque frío, su expresión era triste pero no derramó una sola lágrima. Se sentía como el bicho más miserable sobre la tierra "no debí iniciar, ahora él cree que es su culpa" pensaba, una hora más tarde fue interrumpido al sentirse observado, levantó la mirada y ahí vio a su tío Lan QiRen con una expresión severa. Lan QiRen le hizo una seña para que se acercará a él. Salió del estanque y se puso sus ropas, se aproximó a su tío y dijo

-Shufu- hizo una reverencia

-Wangji- solo asintió-llevas mucho tiempo ahí, ya fue suficiente, vamos, demos un paseo-

Poniéndose también las botas, Lan Wangji y Lan QiRen caminaron por los alrededor, con sus manos empuñadas en sus espaldas como lo hacían siempre y sus gestos rígidos.

-Wangji, tu GeGe no desposara a nadie por ahora, tal vez nunca ¿Entiendes la responsabilidad que cae sobre ti? Dar un heredero de sangre está en tus manos ahora, cuando tú madre vivía, ella hizo un buen trabajo, se encargó de la secta ella sola mientras mi GeGe estaba en reclusión, si ella estuviera aquí te diría que hicieras lo que se espera de ti y lo mejor para tu clan ¿Entiendes eso?-

Lan Wangji solo asintió con la misma cara rígida.

-Me alegra, sé que no vas a decepcionarme, ni a mi, ni a mi GeGe, ni al tuyo, ni a tu madre dónde quiera que su alma esté ahora - concluyó Lan QiRen