No soy un manga cortada

Lan Zhan ¿Eres tú en verdad?

Lan Wangji se encontraba partiendo cuanto árbol encontraba en su camino con su Bichen, rara vez se le veía tan descompuesto, incluso su cabello lucía revuelto, su cinta inclinada y sus blancas ropas arrugadas.

—Wangji ¡¿Que sucede?!— preguntó Lan Xichen alarmado

—UUUGHHAAA— gruñó el más joven y asestó un golpe más a un enorme bambú que se partió como si fuera de papel —¿Lo sabías?—

—¿Saber que?—

—A quienes convocaron los ancianos para arreglar nuestros matrimonios ¿Lo sabías?—

—Ah, ya lo esperaba ¿Te refieres a que mandaron invitación a Yunmeng? Lo supe al mismo tiempo que tú ¿Que tiene de malo? Dijiste que no te molestaba este arreglo—

—¡Pero nadie me consultó!—

—Sabias que así sería, Wangji, por favor basta, esto es por el joven maestro Wei y lo sabes—

—Lo odio, no me casaré con él—

—¿Lo odias?— dijo Lan Xichen tratando de suprimir una leve carcajada —No es necesario la rabieta, no te cases con él, lo haré yo, será mi esposo—

Lan Wangji volteó a ver a su hermano con una expresión furiosa de reclamó, a punto de despotricar contra él una terrible escena de celos, cerró su boca y ojos, volteó al lado contrario y sin poder evitarlo la imagen de su hermano vestido de rojo al lado de su Wei Ying vino a su mente como una pesadilla.

—Solo estoy bromeando, tranquilo, no desposaré al joven maestro Wei, no desposaré a ninguno de los convocados, no pueden obligarme, soy el heredero y me opuse desde el principio, pero tú... Aceptaste ¿Ahora que dirás? Solo di que cambiaste de opinión—

—Di mi palabra—

—Pues tómala de regreso, además, relájate, Nie Huaisang, la señorita Luo Qingyang y Meng Yao también están en camino, solo elije a uno de ellos—

—No quiero ver a Wei Wuxian en mi casa— dijo Lan Wangji seriamente

—No puedes echarlo, fue invitado, es un huésped en Gusu, contra eso no puedes hacer nada— dijo el mayor —Solo estarán aquí unos días, no es necesario el drama, ignóralo y elije a MianMian, eso es lo que querías ¿No?—

La barbilla de Lan Wangji tembló, Lan Xichen se enterneció por él.

—Wangji, una mentira dicha mil veces no se hace verdad, sobretodo, si la mentira nos la decimos a nosotros mismos—

—No se de qué hablas— dijo el más joven mientras daba la vuelta y se alejaba

Lan Xichen sonrió un poco decepcionado y agachó la cara.

Dos días pasaron cuando Wei Wuxian, Meng Yao, Nie Huaisang y MianMian arribaron a CloudResses. Ambos jades y Lan QiRen así como los ancianos los esperaban en el patio principal. Todos los llegados con auras diferentes, Meng Yao con expresión de tímido cachorro, Nie Huaisang cómo si tratara de descifrar que pasaba ahí oculto tras un gran abanico, MianMian con una expresión de desaprobación empuñaba su espada envainada en su cintura como si se preparar para la batalla, pero Wei Wuxian radiaba luz propia, su hermosa y brillante sonrisa iluminaba su alrededor, era imposible no voltear a verlo. Lan Wangji tembló y apretó los puños al verlo, su corazón se aceleró y tuvo el impulso de darse la vuelta e ir a esconderse en la seguridad del Jingshi, pero su hermano mayor apretó fuerte su muñeca y lo miró con una sonrisa que le dió un poco de paz.

—Secta Lan de Gusu les saluda— todos los anfitriones hicieron una reverencia

—Nie Huaisang segundo maestro de la secta Nie los saluda— inclinadose torpemente