Me perteneces

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Cabalgando sin parar, Wei Wuxian, Wen Yuan y Lan Wangji atravesaban el bosque en dirección al pueblo Hunan, no había tiempo para perder, no debían detenerse más que unos minutos para comer o estirar las piernas, sabían que al caer el alba los caballos se rehusarian a continuar. Se acercaban más y más al norte, el clima era cada vez más frío, el pequeño de Qishan jamás había visto la niebla sobre las montañas o el vaho de su aliento, pero el paisaje era bellísimo, enormes abetos y pinos escarchados, pequeñas ardillas jugaban y brincaban de un árbol a otro, el pequeño Sol se había hundido en la túnica de Wei Wuxian y solo asomaba los curiosos ojos para admirar todas las maravillas de su alrededor.

Durante el camino Lan Wangji no dejaba de girar su rostro en dirección a Wei Wuxian para lanzar sutiles miradas seductoras o leves sonrisas, de vez en cuando también preguntaba si estaba todo bien, si quería parar o si estaba cómodo, Wei Wuxian se sentía incomodamente halagado "no te hagas ilusiones Wei Wuxian" se decía una y otra vez. 

Los últimos rayos de luz empezaban a dejarse ver entre las montañas, afortunadamente ya se divisaban las primeras casas de barro del pueblo Hunan, se escuchaba el ligero bullicio del interior de las casas en dónde las cenas empezaban a servirse. Este era un pueblo muy pequeño, solo había una posada en él, la cuál fue encontrada sin dificultad por los tres viajeros, justo a tiempo metieron a los caballos al establo de la posada cuando las bestias se echaron a dormir.

Entrando a la posada se encontraron con algo poco usual en un pueblo tan pequeño, el comedor estaba lleno, jóvenes cultivadores estaban sentados en las mesas comiendo y bebiendo, todos cargaban espadas y usaban armaduras, reían y conversaban alegremente y sobretodo lo hacían en medio de un gran escándalo que no dejaba oir nada más. Wen Yuan estaba asustado, jamás había estando en una habitación con tanta gente hablando a la vez, se aferró a la pierna de Lan Wangji y escondió la mitad de su cara en la manga del mayor.

—No tengas miedo— le dijo el ojimiel poniendo una mano sobre la cabeza del niño

Llegaron a la barra y buscaron al dueño que estaba atendiendo a los huéspedes tan rápido como podía.

—Buenas noches señor, somos viajeros, estamos buscando un lugar para descansar ¿Tiene espacio para nosotros?—

El posadero los miró rápidamente antes que una jarra de licor estuviera a punto de caersele de las manos.

—Señores, buenas noches, bienvenidos, cómo verán, estamos llenos, tengo apenas una pequeña habitación con una cama y eso es todo—

—No pedimos más, gracias— le dió un codazo a Lan Wangji para solicitarle el dinero

Sin embargo Lan Wangji estaba inmovil ¿Una habitación? Eso sonaba bien antes, pero ahora no ¿Cómo haría para complacer está noche a Wei Wuxian si tenía que compartir una sola habitación con el pequeño Wen? Miró al rededor cuando ridículas ideas sobre pagar a uno de esos huéspedes por su habitación cruzaron por su cabeza.

—¿Lan Zhan?—

—¿Mnh?—

—El dinero—

El más alto parpadeó saliendo de sus tontas ideas y sacó su monedero, antes de pagar incluso estuvo tentado a pedir al posadero su propia habitación, pero al final no se atrevió, buscaba la cara del loto para ver si él se veía en la misma urgencia, pero se encontró con una apacible expresión en su rostro, sus orejas ya estaban rojas y se avergonzó al darse cuenta de lo absurdo de la situación, estaban tratando de llegar a Gusu para impedir una extinción y él solo podía pensar en encontrar la manera de follar duro a Wei Wuxian.

Fueron conducidos a la pequeña habitación donde dejaron sus pertenencias y después bajaron al ruidoso comedor para cenar antes de ir a la cama. En el camino el jade miraba a su alrededor buscando algún lugar privado en dónde pudiera seducir al loto, pero solo encontró puertas cerradas, las ideas indecentes llegaron a su mente como gotas de lluvia que no se podían detener ¿Y si solo "tomaban" prestada una habitación de esas unos minutos? El jade podría ser rápido en el acto, o... ¿Si esperaban a qué Wen Yuan y el resto de la posada se durmieran y lo hacían en la esquina de ese mismo pasillo? No, no, no, el jade podía ser un desvergonzado cuando se trataba de follar a Wei Wuxian, pero no al punto de hacérselo en un pasillo lleno de habitaciones con personas dentro, observó al de Yunmeg caminar por el pasillo y sus ojos se desviaron a la parte posterior de este, recordó lo bien que se veia cuando lo ponía en cuatro puntos, ese redondo trasero, suave como la piel de un durazno, blanco como la nieve, que al amasarlo afloraban pequeñas marcas rojas, era sencillamente demaciado para que un simple mortal se contuviera de tocarlo. Sin pensar en lo que estaba haciendo, por un segundo perdió el control de sus movimientos, alargó una mano y la pasó por los glúteos del contrario en una sensual caricia, el loto brincó sobresaltado, miró al jade consternado e inmediatamente se aseguró de que Wen Yuan y el posadero que los guiaba de regreso no se hubieran percatado de la ligereza del jade.

No soy un manga cortadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora