En el Lago

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La silueta de dos cuerpos se deslizó por la oscuridad de la noche entre los árboles del bosque montañoso de Qishan, un hombre de blanco y uno de negro que huian con sigilo. En la cabeza de Wei Wuxian la conversación que acababa de suceder entre Wen Qing y él no dejaba de resonar.

*Flashback de unos minutos atrás*

—¿Irnos? ¿Sin ustedes? ¡No! No los dejaremos atrás, nos iremos juntos—

—¡Wei Wuxian! ¿A caso crees que tenemos opciones? No hay tiempo, ellos vienen de regreso, llegarán en apenas unas horas, DiDi y yo no podemos ir con ustedes, no tenemos llaves de nuestras cadenas—

—Si los dejamos... Ustedes estarán en gran peligro ¿Que pasa si ese viejo los convierte en cadáveres de una vez?—

—De cualquier modo ya estábamos sentenciados antes que ustedes llegarán aquí, solo nos compraron un poco de tiempo, para salvarnos deben irse ¡Ahora!— la chica le dió su espada a Lan Wangji y el amuleto del tigre estigio y el hierro Yin a Wei Wuxian

—Wen Qing... Lan Zhan no va a sobrevivir sin tu ayuda medica—

—Si lo hará, estos días lo has cuidado más tu que yo, sabes curarlo. Toma— dijo la médica poniendo unos frascos de medicina en su mano— Estas medicinas las robé del botiquín de Wen Rouhan, eran suficientes para el viaje entero pero... Crei que el viaje sería en espada, solo tienen la de Lan Wangji y... Su energía espiritual no es suficiente para llevarlos a ambos por aire... Irán por tierra—

—¿Que haremos cuando estas medicinas se acaben?—

La chica rasgó un trozo de su gastada túnica, tomó un pedazo de carbón de la extinta antorcha y escribió sobre la tela.

—Le conseguirás mas—

—¡¿En donde?! ¡Con cuál dinero?! Wen Qing, debes venir con nosotros—

—Tenemos dinero— dijo Lan Wangji sacando un repleto monedero de su túnica

—¿Cómo es que...?— se asombró Wei Wuxian

—Claro... Ellos no se lo quitaron ¿Para que? El dinero no les hace falta y a un prisionero no le sirve, fue parte de su humillación— aclaró Wen Qing

—Wen Qing...— dijo Wei Wuxian como un sollozo

—Lo siento y gracias, también me hubiera gustado ir con ustedes, pero aunque pudiera no lo haría, Didi me necesita... Aunque... ¡A-Yuan!—

La chica se acercó al niño y lo levantó en sus brazos.

—Por favor, les suplico que lo lleven con ustedes— imploró la muchacha

Wei Wuxian tomó al pequeño en sus brazos y dijo

—No me iría sin él—

—A-Yuan, serás niño valiente ¿Cierto? Te debes portar bien— se despidió Wen Qing con lágrimas

*Fin del flashback*

Wei Wuxian iba detrás de Lan Wangji quien abría paso con su espada entre los arbustos, no debían tomar el camino despejado o serían vistos, Wen Yuan iba aferrado al pecho de Wei Wuxian haciendo un muy silencioso lloriqueo, envuelto en una de las frazadas del calabozo.

—Tranquilo— decía Wei Wuxian de vez en cuando para calmarlo

Llegaron a las afueras de Qishan y siguieron adelante sin detenerse, caminaron así toda la noche, el camino era bastante inhóspito, lleno de huecos y rocas afiladas donde Wei Wuxian y Lan Wangji tropezaron más de una docena de veces y fueron rasguñados en las piernas por arbustos llenos de espinas, el trayecto a pie por ese rumbo fue más cansado de lo que se imaginaron, horas que parecían eternas para Lan Wangji que apenas y podía andar, su herida ardía de manera apenas soportable, pero no debían detenerse.

No soy un manga cortadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora