No soy un manga cortada

Un Viaje Increíble

—¡¿Wei Wuxian?! Ahhh quítate de encima idiota—

—A-Cheng, te extrañe demasiado, creo que me quedaré un rato sobre ti — besó su mejilla varias veces mientras lo tenía sometido

—¡Aaahh asco! ¡Quítate!—

—Jajajajaja... Ya me quite, ya me quite...— se bajó de su espada y se sentó a su lado sobre la hierba

Jiang Cheng se levantó con su habitual gesto enojado sacudiendo su ropa de la tierra

—Imbécil— volteó a verlo y casi no lo reconoce

Lucía más fuerte, los músculos de sus brazos se veían marcados y estilizados al mismo tiempo, su piel aunque seguia siendo clara ya no era pálida, ahora tenia un tono bronceado, su mandíbula se veía ligeramente más pronunciada, lo único que seguia siendo exactamente igual era la inocencia en su mirada.

—Ayah... Acabo de volver y ya me estás insultando —

Jiang Cheng levantó una mano con el dedo índice y el medio extendidos justo frente el rostro de Wei Wuxian

—¡DOS! SOLO DOS... En un año... Solo dos palomas recibimos ¿sabes lo nerviosa que está Muqìn? ¿Lo angustiado que está Fuqìn?—

—A-Cheng, no me regañes, no es que no quisiera, dónde estaba no había palomas entrenadas, solo salvajes o ni eso, mandé las que pude, eso no quiere decir que no los echara de menos—

—Pobre de JieJie, todos los días reza por ti—

—¿Y tu? ¿No encendiste un triste incienso por tu amado ShiXiong?— dijo haciendo un puchero y acercando su cara muy muy cerca a la contraria

—¡No!— empujó la cara de Wei Wuxian con la palma abierta

—Mentiroso jajaja—

Los pequeños discipulos del clan veían la escena confundidos desde varios metros de distancia. En eso el mayor de ellos dijo

—¿Wei ShiXiong? !Es Wei ShiXiong! ¡Ha vuelto!—

—¿Quien es Wei ShiXiong?— preguntaron los más jóvenes

Wei Wuxian sonrió hacía ellos y gritó

—¡¿Acaso mis pequeños ShiDis no me darán la bienvenida?!—

Los mayores del grupo corrieron a abrazarlo, hasta lo tiraron al piso y ahí lo llenaron de muestras de cariño mientras que los más pequeños lo miraban con desconfianza y asustados. Wei Wuxian se incorporó y los observó haciendo un puchero.

—¿Que sucede? ¿Por que ellos no vienen?—

—No te recuerdan, cuando te fuiste eran muy pequeños— le dijo Jiang Cheng

Wei Wuxian se levantó, cargó a uno de los pequeños juniors y le dió la mano a otro que estaban encantados con el regreso de su hermano marcial mayor caminaron hasta donde estaban los más jóvenes y ahí Wei Wuxian se puso en cunclillas y dijo

—A-Tuang... ¿Me recuerdas? Has crecido tanto, y tú A-Liu mírate, ya te faltan un par de dientes... A-Sun... ¿A caso eres tu? Mira lo apuesto que te has vuelto—

Los pequeños se miraron unos a otros, después miraron a Jiang Cheng como si pidieran su aprobación, este asintió y abrazaron por el cuello a Wei Wuxian, quien los recibió y cerró los ojos para sentir su cariño.

—En verdad extrañe estar en casa— murmuró conmovido

—Se hará tarde, vamos adentro— ordenó Jiang Cheng

Caminaron juntos a Lotus Pier.

—Hey... A-Cheng ¿Que tan molesta está Madame Yu?— preguntó cauteloso