No soy un manga cortada

Enemiga

La tarde era tranquila en Yunmeng Jiang, el armonioso sonido de las aves y el viento entre las hojas solo era interrumpido por el zumbido de las flechas y los ruidos sordos al clavarse en las dianas. Wei Wuxian y Jiang Cheng practicaban arquería en solitario. Las dianas tenían flechas rojas pertenecientes a Wei Wuxian en el centro y flechas púrpuras pertenecientes a Jiang Cheng al rededor. El mayor resopló una carcajada discreta y después se burló

—ShiDi, se supone que des en el centro, no en los círculos externos ¿Sabías?—

—Vete al diablo Wuxian—

Una flecha más fue disparada por Wei Wuxian justo en el centro seguida por una de Jiang Cheng un palmo por fuera.

—Deja de perder mi tiempo ¿Por qué me trajiste aquí?—

—¿No puedo querer pasar el día con mi ShiDi? Cómo cuando eramos niños—

Jiang Cheng torció los ojos y bajó el arco.

—Solo quiero... ayia... Somos dos hombres solteros ¿no? Podemos pasar los días haciendo esto...—

—De eso se trataba— dijo Jiang Cheng

—¿Mnh?—

—Te estas despidiendo de mi—

—¿Que? Noooo, no digas eso, no es lo que sucede—

—Ya dime Wei Wuxian ¿Por qué te gusta hacer sufrir a ese imbécil? Se muere por llevarte a Gusu y lo sabes—

—Es solo que... ¡Oye! No lo llames asi—

—¿Es que aún no confías en él? Yo no dejaré que te vayas si tienes aún la más mínima duda—

—¡No! No es eso, yo confío en él, confío mi vida en él, es que... ¿Y si... No funciona?—

—¿Y por qué no lo haría?—

—Yo solo... Estoy nervioso... De cualquier forma no me estoy despidiendo aun, así que no digas eso, no estoy listo para irme—

Wei Wuxian no tenía ninguna duda sobre casarse con Lan Wangji, sin embargo no estaba preparado para dejar las comodidades de ser el discípulo principal de Yunmeng y pasar a tener las responsabilidades de ser Lan Furen.

—Lo que sea... Si ese... Lan te lastima de nuevo yo...— Jiang Cheng disparó su última flecha justo en el centro, partiendo en dos la flecha de Wei Wuxian y haciendo trizas la diana —¿Quedó claro?—

Wei Wuxian tragó saliva con una mirada de asombro y después contestó

—Mas que el agua ShiDi—

El resto de la tarde se les deslizó entre las manos. Un par de días después Lan Wangji llegó en su tercera visita a Yunmeng. El ambiente entre Lan Wangji y los Jiang se había relajado más, pero parecía que Yu ZiYuan le deseara la muerte cada que le dirigía la mirada y el jade siempre trataba de mantenerse a suficiente distancia de lo que concideraba se podría extender el rayo de ZiDian en caso de hacerla enojar. Sin embargo y aunque Wei Wuxian no lo aceptaría nunca en voz alta, esto le divertía un poco, el gran HanGuangJun miró a la cara a la muerte varias veces y tenia miedo de su lidereza.

Muy amplio podría ser el temor de Lan Wangji a sufrir el escarmiento del arma espiritual de Yu ZiYuan de nuevo, pero no tanto como sus deseos de desafiar sus reglas en cada visita a su hogar y poseer el cuerpo de Wei Wuxian bajo su techo. Su lujuria por su amado y su osadía no rivalizaban con su miedo.

La misma noche del día en que Lan Wangji llegó, Wei Wuxian se las arregló para escabullirse con él a mitad de la madrugada en uno de los muelles más alejados de Lotus Pier. Con solo una linterna sobre el muelle de madera ambos se besaban mientras se desvestían uno al otro lentamente, depositando pequeños besos sobre cada tramo de piel que iban descubriendo las telas.