Capítulo 17.

11 3 0
                                    

La noche la pasé en vela, no pude coger ni un pestañaso para ser sincera estaba asustada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La noche la pasé en vela, no pude coger ni un pestañaso para ser sincera estaba asustada. ¿Algo lógico no?

Estuve pensando mucho en todo lo que Adriel dijo sobre los demonios y Lucifer. Es algo increíble en todo el sentido de la palabra, cómo se supone que pueda creer que ellos existen realmente.

Anoche busqué en internet sobre los demonios y me aparecieron cosas insignificantes y otras que realmente no sé si sean ciertas. Traté de comprender un poco todo lo que había sucedido.

Resulta ser que mi profesor de literatura es Lucifer, el mismísimo diablo. Luego están los Dagger que son demonios y Belia igualmente. ¿Yo? Es lo que me falta por encajar ¿qué pintó yo metida en todo esto?

¿Por qué soy tan importante como para que un demonio toque mi puerta y todos quieran tenerme? Según Adriel estoy en peligro.

Ya entiendo por eso me sentía observada días anteriores, creo que va teniendo un poco más sentido de historia loca. Miro mi celular y son las seis de la mañana mi padres vinieron tarde pero me hice la dormida cuando Margaret entró a mi cuarto, no quería explicar que hacía despierta tan tarde.

Apenas he probado un bocado de comida, por eso tengo tanta hambre voy a bajar a desayunar. Bajo las escaleras y cojo lo primero que veo en el refrigerador. Después de unos minutos subo las escaleras y me siento en la cama.

Miro hacia la mesita de noche y agarró el libro que el señor de la casa de antigüedades me regaló. Abro la primera página y trata sobre una leyenda de Orfeón y Eurídice, en la segunda varias palabras complicada de las cuales no me interesa saber nada. Avanzo par de páginas adelante había varios significados de palabras paso mi vista y encuentro:

Demonio: Del griego daimon y daimonion, Latín daemonium. Nombre general de los espíritus malignos, ángeles caídos (expulsados del cielo). El jefe de estos ángeles rebeldes es Lucifer o Satanás.

¡Realmente fueron ángeles! O mis vecinos serán solo espíritus malignos no caídos del cielo sino creados en la tierra.

Más abajo estaba el nombre de lucifer y junto a él miles de palabras, lo que más me llamó la atención fue la cantidad de nombres que se le puede decir.

Los nombres más comunes o conocidos con que se nombra al diablo en la Biblia son: Lucifer, Satanás, Belial, Samael, Damian, "antigua serpiente", "gran dragón", Jaldabaoth, «El dios negro», «el dios de este siglo» y «el padre de la mentira». Es quien crea y dirige a la Bestia. El número del diablo, considerado la Marca de la Bestia, es el seiscientos sesenta y seis, (666).

¿Samael? Que coincidencia que uno de los demonios que vive junto a mi se llame así y el mismísimo diablo también, es extraño todo esto pero realmente me estoy acojonando un poco.

En el libro hay imágenes y se ve realmente horrible, nada que ver cómo se ve ninguno de ellos.

Infierno: sufrimiento constante y el dolor inexorable.

No me parece muy relevante este concepto ya que este tipo de experiencia se puede encontrar incluso en la tierra, miles de personas se sienten así habitualmente.

Seguí investigando cosas pero todo hace ver a Lucifer y los demonios como lo peor, seres malvados, incapaces de amar o sentir. Seres demoníacos y el origen de todo mal.

¿Entonces por qué aún así confío en ellos? ¿Por qué me siento segura con saber que están ahí y no dejarán que ningún otro demonio me alcance?

Seguramente porque Adriel siempre aparece para protegerme, primero el día que el muy imbécil de aquella noche quería aprovecharse de mi y yo estaba tan borracha para defenderme y el lo hizo, luego la cagó mintiendo me pero me protegió. Al igual que cuando estaba asustada y me encontré con él me hizo sentir segura y ahora anoche llegó justo a tiempo.

Tal vez sean igual o peor que los demás demonios pero parece que les importo tanto como para protegerme. Una cosa si tengo claro tendrán que darme más explicaciones no pienso quedarme así imaginando cosas sin sentido y que no podrían ser real.

Cierro el libro frustrada y salgo rápidamente en camino a casa de los vecino me volvería loca si pasaba un segundo más sin obtener alguna respuesta.

Al tocar el timbre han demorado un poco en abrir hasta que por fin lo hacen.

—Pasa.—dice seca la barbie cruel.

Entro sin mencionar palabra me abro paso entre la casa y voy hasta el comedor.

—Necesito explicaciones.—dije a penas vi a Lucifer sentado en la mesa.

¿Eflucir? Lucifer. Fue un buen escondite para su nombre, justo al frente de las narices de todos.

—Sientate.—me indica y obedezco.—Yo soy Lucifer rey de inframundo, un ángel caído pero no te enredaré en eso de los conceptos.

—¿Quiénes son ustedes y por qué vinieron a por mí, a demás de todos los otros que a diferencia de ustedes quieren encontrarme para algo malo que aun no me cuentan?

—Te buscan porque están en rebelión, algunos aún me respetan y saben el daño que puedo ocasionarles por eso Sorius se retiró anoche. Por eso mientras estés cerca de alguno de nosotros estarás bien.—comenta mientras me mira como queriendo entender algo y no puede.

—¿Qué me garantiza que si confío en ustedes no seré lastimada?—era algo que obviamente me estaba atormentando.

—No podemos prometerte nada, pero si está en manos de cada uno de nosotros daríamos nuestras vidas para proteger la tuya, incluyéndome. —comenta.

—¿Por qué yo? Aún no entiendo que tengo yo para que el mismísimo Lucifer el rey del caos y del mal quiera proteger a una simple chica. —lo miro desafiante.

—No eres una simple chica Ailena eres más especial de lo que crees.—susurra.

—Horita no me respondiste con claridad por qué están detrás mío.—insisto.

—Porque eres la única capaz de encontrar una daga, la única arma capaz de acabar conmigo y con cualquier persona. —confesa y se levanta.

—No, yo no soy capaz de nada.—el niega y sonríe.

—No Ailena, eres capaz de todo. —el me mira con atención como analizando cada una de mis expresiones. —Vamos te enseñaré algo.

Alas grises.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora