Capítulo 42.

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—Bienvenida Ailena—menciona papá Dios

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—Bienvenida Ailena—menciona papá Dios.

—Gracias por recibirme señor, pero prefiero que me llame Lena.—hago una reverencia.

—Puedo notar que la profecía está a punto de comenzar.—asiento.

—Me ha tomado tiempo pero al fin pude controlar completamente su cuerpo. —miro mis manos.—Es bueno que tuviera doble personalidad así pude tomar el control y dar inicio a lo que está predestinado porque si fuera por ella no movería ni un dedo en contra de los demonios.

—Así es la naturaleza y por supuesto siempre estuve al tanto de que ella podría ser cegada por ellos hasta el punto de dar su vida por los demonios, así que de ahí saliste tú, un resguardo que me mantendría tranquilo a la hora de la profecía hacerse realidad.

—Es un hombre muy sabio por eso es el Dios todo poderoso.

—¿Estás segura de que ella no podrá retomar el control?

—Esta encerrada en el vacío de mi mente, es muy poco probable que pueda encontrar la salida.

—Aún así no debes subestimar a Ailena, es muy inteligente y daría todo por sus seres queridos. —se levanta de su trono y se acerca, así de cerca no es tan grande como se ve desde el trono.—Mejor asegúrate de que no pueda escapar hasta después del ritual.

—Así será señor, recuerde que también soy ella se todo lo que siente y hasta sus posibles salidas.

—Bien, sígueme, la daga está esperando.

Comienzo a seguirlo por un largo pasillo blanco, el día que Ailena vino aquí no me dió tiempo a examinar todo ya que ella estaba muy enfocada en regresar con los demonios.

Algunos deben estar confundidos por este cambio repentino lo que ha pasado es que yo siempre he vivido en ella, siempre he estado ahí. Escuchando cada conversación, sintiendo todo lo que ella siente, incluso tener que besar a un demonio, jamás creí que tuviera que llegar a hacer tal atrocidad, pero tampoco contaba con ser el alma gemela de uno.

Ser la segunda es difícil no poder opinar, ni hacer las cosas diferentes. Ella es la que tenía el control del cuerpo y la titular yo sólo existía desde las sombras y el gran vacío en el que ella ahora se encuentra.

Se me ha hecho difícil poder tomar el control, salir a la luz, ser yo la voz y la mente que gobierne su cuerpo. Ahora mismo ella debe estar reventando por dentro al escuchar y sentir lo que siento yo.

A esta hora ya debe saber mi intenciones; acabar con Lucifer y también con su pandilla de demonios, incluido Adriel.

Realmente no me gusta esa relación de ellos dos así que más bien le hago un favor, la libero de ese mundo de oscuridad, es mitad ángel por lo que tiene un gran futuro si se aleja lo antes posible de los que opacan ese resplandor que ella desprende. Si bien por obvias razones yo también soy alma gemela de Adriel, no es lo mismo, su conexión es Ailena, yo siento pero empatía hacia él, no amor.

Alas grises.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora