𝐓𝐡𝐞 𝐖𝐡𝐢𝐬𝐭𝐥𝐞𝐬. [✓]

I think I like it.

O M N I S C I E N T E

_______ estaba un poco incómoda al estar entre una dos personas que eran ex pareja.

Al fin y al cabo, son ex parejas, y ella es amiga de los dos.

-- ¿Todo bien? -- preguntó al ver la cara de Aidan serio, quién miraba molesto a Sophia, sin embargo, ella no le daba ni una pizca de importancia.

-- Si Aidan, somos amigas. ¿Algún problema con eso? -- preguntó acercándose a _______. -- ¿Y esa guitarra? ¿Es una nueva? -- señaló el estuche de la guitarra que tenía Aidan en la mano.

-- Si, es mía. -- volteó a otro lado. -- ¿Qué haces con ella? -- miró a _______.

-- ¿Siendo su amiga? -- preguntó confundida.

______ no sabía el porqué de la molestia de Aidan hacia ella, o tal vez hacia Sophia. Sólo eran amigas.

Sophia no quería estar más en ese momento molesto e incómodo, así que abrazo de los hombros y la llevó a otro lugar, ignorando por completo a Aidan.

-- ¡Oh, espera! -- dijo ______ rápidamente y fue por Aidan, este al sentir unos pasos detrás de él se giró, y su cara de frustración cambio de una sonrisa. -- Disculpa. ¿Recuerdas que yo te di mi guitarra y no pudiste regresarmela? -- él asintió mientras su sonrisa se borraba. -- ¿Me la podrás dar hoy a las cuatro? Te lo agradecería mucho, Aidan. -- sonrió y sin más se fue de vuelta fin Sophia.

Aidan simplemente las veía irse saliendo de la urbanización con sus ojos hechos fuegos. Estaba muy molesto por lo que Sophia estaría haciendo.

Quiso ir de nuevo con ellas, pero no creía que fuera lo mejor y sin más nada qué hacer regresó a su apartamento. Encontrándolo totalmente desordenado, papel higiénico en el piso, bolsas de snack por toda la cocina y ni quería ver el piso de arriba.

-- ¿Cómo te fue? -- preguntó Romy, quién estaba barriendo el piso.

-- ¿Se metió un chimpancé acá o qué? -- dijo mientras cerraba la puerta y se adentraba al apartamento.

-- Bueno, no parezco un chimpancé, pero, lo estoy solucionando. -- frunció sus labios y dejó la escoba a un lado. -- ¿Y esa guitarra?

-- Déjala en mi cuarto y no la toques. -- se recostó en el sofá.

-- ¿Y por qué con tan buen humor? -- dijo sarcástico y siguió barriendo el suelo.

-- Te pasas de chistoso. -- dijo y sin más se levantó del sofá para ir a su habitación.

-- ¡Tu mamá llamó! -- gritó Romy, y Aidan lo volteó a ver mientras subía por las escaleras.

-- ¿Que te dijo?

-- Que viene en una hora. ¿Por qué crees que recojo todo este desastre? -- señaló el suelo. Y Aidan suspiró. -- Por cierto, ¿ella sabía que me iba a quedar contigo por un mes? Se escuchó confundida al oír mi voz.

-- No, ni siquiera yo sabía, llegaste de sorpresa. -- hice un ademán con sus manos, se volteó a las escaleras y comenzó a subir de nuevo.

-- ¿No me vas ayudar?

-- ¿Por qué debería? Al fin en cuenta, el desastre lo hiciste tú. -- dijo y cerró su puerta de su habitación.