A visit.

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-- Sólo quédate aquí un momento, ¿puedes? -- le dije a Sasha quién estaba adormilada en su cama.

-- ¿A dónde vas? -- preguntó luchando por no cerrar los ojos.

-- Tranquila, no iré al hospital sin ti. Pero necesito que te quedes aquí y no hagas desastre -- ella asintió y en menos de cinco segundos se volvió a quedar dormida.

Guardé mi cámara en el bolso, unos auriculares y mi teléfono.

Eran las ocho de la mañana, en dos horas tendría que entrar al trabajo, pero aún faltaría y no creo que tarde mucho en mi visita.

El sol estaba reluciente el día hoy, el cielo azúl y las nubes blancas se podían notar con facilidad.

Bajé las escaleras después de preparar todo. Trotaba escuchando música y a la vez las melodías de los pajaritos.

Había despertado de un buen humor para trotar y visitar a alguien que no visitaba hace mucho.

En el camino paré en una florería, sé que le encantará los girasoles, son sus favoritos, así que pedí unos girasoles y me dieron unos cuantos con otras flores. Se veía hermoso.

Seguí en mi camino, veía los autos pasar, las personas caminar o bicicleta también andar. Era una buena hora para salir y hacer ejercicio, eso sin duda.

Al llegar, saludé al vigilante de la entrada amablemente, desde lejos veía a una familia despedirse, eso me causó un poco de tristeza, recordar el como me tuve que despedir de ella fue aún más duro.

Mientras caminaba le tomaba fotos a los árboles, hojas y flores. También veía los nombres de las personas, es qué año nacieron y en el cual fallecieron.

El lugar era tranquilo como para creer que en esos mitos de “fantasmas”, este era un hermoso lugar lleno de paz y silencio, donde las almas descansan por siglos.

Los cementerios son tranquilos de por sí, a veces me dá esas vibras de tranquilidad, unas buenas vibras a decir verdad.

Seguí el sendero de las flores y árboles, no había venido por unos cuantos meses, pero nunca se me olvidó el camino para llegar a ella, a su tumba.

Al llegar, veía las mismas tumbas con sus nombres, todo estaba casi igual, nada cambio desde la última vez que vine.

Vi su nombre, fecha y foto en su tumba.

“Alma Garret
1967 - 2015”

Sentí una gran paz al sentarme en el césped al frente de su tumba. Hace un tiempo que no sentía este sentimiento lindo.

-- Hola de nuevo mamá -- miré su foto -- ¿Cómo has estado? -- un leve viento pasó por mi rostro -- Yo he estado... un poco bien -- miré las flores en mis manos -- Este regalo viene de mi abuela, de Sasha y de mí para tí -- coloqué las flores delante mío en el césped-- Son de tu color favorito, espero que te gusten -- sonreí a su foto.

A veces sentía su bonita presencia a mi lado, justo como en ese momento.

-- Todos te extrañamos en casa -- bajé mi mirada -- Aunque tu ausencia hace falta, todos estamos bien, felices, justo como lo querías.

𝐓𝐡𝐞 𝐖𝐡𝐢𝐬𝐭𝐥𝐞𝐬. [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora