Promise me...

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O M N I S C I E N T E

____ no podía creer la noticia que le dió la doctora de su abuela, aún así, trató de calmarse a sí misma, pensando en cómo le daría la noticia a su hermana menor, ella estaba ahí, escuchó todo, aunque no entendió nada.

-- Sé que esta es una noticia altamente mala para las circunstancias en la que ustedes están. Pero estoy segura que podrán hacerlo con esfuerzo -- la doctora tomó del hombro a ______ en forma de consuelo..

-- Sí, estaremos bien -- la volteó a ver.

-- Lo siento mucho pero tendré que dejarlas, otros pacientes me esperan -- le sonrió amablemente a ______ y se fue con el enfermero cerrando la puerta.

-- Sabes, no quiero arruinar el momento, pero, ¿qué fue lo que dijo? -- señaló la puerta.

Tragó saliva -- Bueno... es algo complicado de explicar, ¿por qué no mejor vas a ver los peces en la pecera?

Sasha se levantó de su puesto con alegría.

-- ¿Viste si estaba Nemo o Dory ahí? -- preguntó con emoción.

-- Sí, te están esperando -- señaló la puerta fingiendo la misma emoción de Sasha.

No le gustaba aprovecharse de la inocencia de su hermana de ocho años, pero aún así tenía que hacerlo, no cree que una niña a tan corta edad deba estarse preocupando de cosas que de seguro y ni siquiera va a entender.

Sasha salió corriendo al pasillo a la dirección de la gran pecera que tenía el hospital en recepción. _____ cerró la puerta y volteó a ver a su abuela.

Ella siempre tenía miedo de que esos latidos se dejaran de escuchar o mostrar en el electrocardiograma, siempre quería asegurarse que su abuela estaba con ellas, pero también estaba consciente que tal vez esos sean los últimos latidos de aquella mujer que amó tanto.

Ya no quería tener que sufrir otra pérdida de un familiar, y mucho menos quería Sasha fuera la más afectada.

Estaba tan sumergida en sus pensamientos, que en ningún momento se dió cuenta que su abuela abrió los ojos.

-- ¿____? -- preguntó en una débil voz, esta reaccionó casi de inmediato y la volteó a ver.

-- Ey, hola abuela, ¿cómo estás? ¿cómo te sientes? -- se acercó a ella.

-- Yo estoy bien, mucho mejor -- ____ sonrió -- ¿Cómo estás tú? ¡Pero mira nada más esas ojeras! -- rieron.

-- Traté de estar al tanto de tí lo más posible. Pero ahora me alegra estés bien -- le sonrió.

Flor estaba bien, se sentía bien, pero ese dolor en el pecho aún seguía, era molesto y sentía que la respiración le faltaba o se hundía cada vez que inhalaba y exhalaba.

Pero ella estaba bien... o eso es lo que quería creer.

(...)

Después de chequeos, papeles, medicamentos y más papeles, la doctora le había dicho a _____ que podía irse con su hermana a casa y así descansar, tanto ellas como su abuela.

𝐓𝐡𝐞 𝐖𝐡𝐢𝐬𝐭𝐥𝐞𝐬. [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora