She is not well.

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A I D A N

Estaba al frente de la puerta de Joel, respiré profundo varias veces para poder hablar civilizadamente y no ir a los golpes como un estúpido.

Toqué la puerta dos veces, recibí un “pase” de su parte dentro de la habitación y entré en silencio, lo miré, él me veía con un semblante serio pero a la vez nervioso, en silencio cerré la puerta y me senté en unos de los sillones individuales en la habitación.

-- Aidan -- me mencionó mi nombre viéndome fijamente.

-- Mi querido amigo Joel, ¿cómo estás? -- pregunté con una sonrisa falsa.

-- Tú y yo no somos amigos -- negó con la cabeza.

-- Bien, Joel, dime, ¿cómo estás? -- volví a preguntar.

-- ¿Por qué te importaría saber cómo estoy? Tú fuiste quién empeoró todo -- me miró de arriba abajo con desagrado.

-- ¿Yo? Yo simplemente te traté de ayudar, y en vez de eso, me echaste todas tus preocupaciones en mi espalda. ¿Acaso no puedes ser hombre hacerlas por tu propia cuenta? -- pregunté irónico.

-- Sabía que te ibas a encargar de ese dinero si de igual forma lo prometiste. Te dije que no te metieras, pero tú quisiste -- me miró fulminante.

-- ¡Sólo quise ayudarte entregándote una parte del dinero, no todo el dinero! -- recalqué el “todo”. Me levanté del sillón y él retrocedió un poco aún en la camilla -- ¿Por qué lo hiciste?

Noté que miró a todos lados con nerviosismo, quería pedir ayuda, pero no iba hacer tan fácil.

-- Aidan-...

-- ¿Por qué lo hiciste? -- cada vez apretaba más mis puños mirándolo fijamente. ¿Quería golpearlo? Sí. ¿Tengo tranquilizarme? Igual.

-- Porque... dijiste que-...

-- ¡¿Por qué lo hiciste Joel?! ¡Sabías que eras importante para mí, te quedaste en mi casa, comiste mi comida, disfrutaste lo que yo, ¿y vienes con esta mierda?! -- alcé la voz -- ¡Seguro te aprovechaste de mí, ¿no?!

-- ¡Pues sí, lo hice! -- eso hizo que mis ganas de querer golpearlo aumentarán, pero tenía que tranquilizarme, no era el lugar para hacerlo.

-- ¿Por qué?

-- ¡Porque eres muy ingenuo Aidan! ¡Confías en todos desde el primer momento, ¿y qué querías que hiciera? ¿estar contigo hasta el final como buenos mejores amigos? Madura ya Aidan! -- alzó más la voz.

-- Tú eres el que debe de madurar como para hacerle algo así a una persona que muy en el fondo le importaste en su vida -- negué con la cabeza mientras mis ojos se ponían aguados -- Encárgate de tus mierda, TÚ solo, a mí ni siquiera me voltees a ver.

-- Eso haré, siempre lo he querido hacer, créeme -- tensó su mandíbula mientras la mirada fulminante aún seguía en mí.

-- Que tan poco hombre eres, ni siquiera pudiste encargarte de tus problemas tú solo, tuviste que usar a alguien de escudo -- solté una sonrisita amarga --. Adiós -- sin más me fui de su habitación mientras limpiaba las pocas lágrimas que caían de mi mejilla.

𝐓𝐡𝐞 𝐖𝐡𝐢𝐬𝐭𝐥𝐞𝐬. [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora