The whistles from building five.

309 31 17
                                        

𝗹𝗻 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝘆...

Estaba sentado en mi cama desde que nací. Veía todo mi cuarto, los juguetes con los que jugaba todos los días con mi amigos cada vez que venían a mi casa, mi pequeño armario, y cada rincón de este en dónde pasé bueno y malos momentos que nunca olvidaría.

Pero ya era hora de dejar todo atrás y empezar una nueva etapa de mi vida a mis diecinueve años. Tratando de no llorar por la nostalgia en mi mente, agarré mi mochila y me la coloqué en un solo hombro, fui hacia la puerta y justo cuando la iba a cerrar para irme eché un último vistazo, sonreí con tristeza y me fui por las escaleras de la casa de mis padres, los cuales mi madre me veía con lágrimas en sus ojos, mi padre con una sonrisa en sus labios y mi novia con emoción.

Ellos tres son lo más importante que tengo en mi vida, haría todo lo que fuera para que ellos estuvieran bien.

Abrazé fuertemente a mis padres, quiénes me correspondieron con gusto, sentía los sollozos de mamá y las caricias en mi cabello, y las pequeñas palmadas de papá en mi espalda. Mi lugar seguro son ellos.

Y aunque no seamos una familia perfecta, ellos hacen todo lo posible para ayudarme en lo que sea necesario, y tratar todo lo posible para ver una sonrisa en mi rostro.

-- Te vamos a extrañar, Aidan. -- habló mamá entre sollozos.

-- Mamá, no hace falta que llores, sólo vivo a una hora de aquí y nos podemos ver seguido. -- le acaricié su cabello.

-- Estoy llorando por felicidad, siempre creí que este momento pasaría pero no tan rápido. Ahora mírate, eres todo un hombre. -- se separó de mi abrazo y me miró de arriba abajo con una sonrisa.

-- Estamos muy orgullosos de ti, Aidan. Espero que así sea siempre. -- habló esta vez mi papá, y me dió un beso en la frente.

-- Muchas gracias por todo, los quiero mucho. -- los volví a abrazar. -- Pero ya me tengo que ir. -- besé a cada uno en una mejilla y me dirigí a la puerta con mi novia. -- ¡Nos vemos! -- me despidí con la mano y un sonrisa, mientras que ellos hacían lo mismo.

Guardé las últimas cosas a la maleta del auto y me dirigí al asunto del copiloto, mientras que mi novia me esperaba en el asiento del piloto.

La voltee a ver y noté que estaba sonriente. Algo que me pareció tierno.

-- ¿Listo para hacer tu nueva vida? -- preguntó mientras prendía el auto y yo asenti con la misma sonrisa. -- Entonces ¡Andando! -- habló y arrancó el auto, dispuestos a ir a mi nuevo hogar.

Después de unos diez minutos cantando sus canciones favoritas y bailando a todo ritmo, preferí descansar y hablar con ella sobre cosas aleatorias. O mejor dicho, sobre mi nuevo hogar.

Ella vivía en la misma urbanización en dónde iba a vivir yo, un total de 35 edificios y cada uno con siete pisos. Yo viviría en el edificio 8, mientras que ella en la 20. Ella lleva casi dos años viviendo ahí, y sólo quise mudarme a un ambiente en dónde me podría conformar con alguien de confianza.

-- ¿Y... Hay algo en el que tenga qué saber? -- pregunté con interés.

-- No, por ahora creo que no. Ya tienes todo y pagado al día, está bien, sólo vive en tu apartamento y listo. -- habló con simpleza y sacó un cigarrillo de su bolsillo, lo encendió con el encendedor y volvió su vista al frente.

Rodé los ojos fastidiado de la misma situación. Siempre le preguntó -¿Por qué fumas?- y ella simplemente dice -Es para sentirme bien, no lo entenderías-. Cada vez que toco el tema siempre dice lo mismo o que soy un “mal novio", algo inmaduro de ella, aún sabiendo que se está matando a sí misma.

𝐓𝐡𝐞 𝐖𝐡𝐢𝐬𝐭𝐥𝐞𝐬. [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora