Capítulo 18

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—¡Te digo que me sueltes! —me grita al tiempo que me da un bofetón que deja ardiendo mi mejilla.

Sí que tiene un brazo fuerte. Es la primer mujer que me golpea la cara.

La verdad es que no debí intentar besarla aunque notase que el deseo era recíproco.

Percibo miedo y enfado en su mirada.

Mierda. Lo he arruinado. ¡Eso me pasa por ser un idiota codicioso y precipitado!

—Jhanahy, lo sien...

—¡¿Qué te has creído de mí?! —respira agitada—. ¡¿Que soy una zorra que se deja seducir por el ligue de su amiga?!

Frunzo el ceño.

—Yo no pienso eso de ti —Intento cogerla de las manos pero ella me empuja y se aleja de mí.

—Ah, ya sé —dice asintiendo en repetidas ocasiones—. Escuchaste mi discusión con Bella y decidiste probar suerte porque después de todo soy una pu...

No la he dejado continuar. He logrado taparle la boca con la mano para evitar que terminara su frase.

—Tienes razón, escuché tu discusión con Bella, lo oyeron en todo Milán, pero entiende que yo no pienso lo que crees que...

Me empuja del pecho.

—No deberías estar aquí. Vete.

—Jhanahy, n...

—¡Vete!

Camino en reversa mientras asiento avergonzado por mi imprudencia.

Salgo de la tienda a paso acelerado y me quedo parado frente a mi motocicleta. Miro esa mancha de barniz rosa en mi bota.

Mierda. Me ha echado.

Bien hecho, Law. ¡Bien hecho imbécil!

¡¿No se suponía que estaba dispuesto a ser un caballero y cortejarla cual doncella?!

No, no es el momento para arrepentimientos, y tampoco puedo marcharme así. No puedo permitir que piense lo peor de mí.

Entro a la tienda nuevamente pero ella no está detrás del mostrador, de modo que abro la puerta que me lleva a una especie de almacén donde hay varios estantes con plantas en maceteros. Miro al techo de cristal. Parece un invernadero.

No hay mucha iluminación debido al cielo nublado, y tampoco está encendida ninguna lámpara de techo.

Camino hacia el fondo y giro a la derecha guiándome por algunos sollozos que me hacen detener mi paso.

Maldición. La he hecho llorar.

Suspiro antes de tallarme la cara con rabia e impotencia.

Al parecer no puedo hacer nada bien cuando se trata de Jhanahy.

No. ¡Al carajo! No dejaré que esto se termine antes de empezar, y mucho menos permitiré que sea de esta manera.

La encuentro sentada junto a un enorme basurero negro al pie de la puerta de la salida a un patio trasero.

Levanta el rostro; me ve con ojos enrojecidos y aguados.

La cojo de la muñeca pese a su forcejeo y la atraigo a mi pecho para abrazarla con fuerza y ternura.

Lucha por apartarme, pero no se lo permito.

Se da por vencida después de tanto esfuerzo infructuoso y me deja abrazarla.

—Por favor no llores —le susurro después de un largo silencio.

—Eres un idiota.

—Lo sé —concuerdo con gentileza. Continúo abrazándola.

EL AMANTE ━━  [En curso] 《34》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora