Capítulo 27

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Es ya muy tarde por la noche y la lluvia no ha cesado. No se suponía que fuese a llover el día de hoy aunque no me quejo.

He escuchado técnicamente toda la historia de la vida de Jhanahy en estas horas sentado en el diván a su lado.

Debo decir que me encanta callar y retener cada cosa que me dice, aunque me siento mal porque esto no fue así allá en el almacén. No sé qué demonios me sucedió.

He tenido que encender la lámpara roja para tener algo de iluminación, pero no la suficiente como para minimizar lo que acontece arriba, a través del cristal.

—Lo siento —murmura soltando una suave risilla simpática con toques de vergüenza—. Creo que ya te mareé con mis tonterías.

—Para nada —le respondo volteando hacia ella. Le regalo una sonrisa tranquilizadora—. Al contrario; me gustaría saber más acerca de ti.

—¿De verdad?

Asiento.

—Oye, ¿crees que aquella escandalosa del vestido de novia, la tal Marianne, hablaba de la misma mujer con quien descubriste a Elier intercambiando mensajes de texto ésta última vez?

—No, no es ella.

—¿Cómo puedes estar tan segura?

—Porque cometí la idiotez de enviarle un mensaje de texto, se llama Mairyn, le dije que se llevara a Elier, que se lo obsequiaba, que no lo quería. Ella me respondió con un: ¿quién eres? Y resulta que me presenté y Tontelier le había dado su segundo nombre, no el primero, y ésta ni siquiera sabía que tenía una mujer en casa.

—Vaya, vaya...

—Me aseguró que no había pasado nada entre ellos, que apenas venían conociéndose de algunas semanas y que no hacía mucho de que fueron al cine a ver una comedia romántica de la cual incluso me dio el nombre, y que al final, se dieron un beso, y que ya estaba. Que ni loca volvía a permitir que le hablara siquiera.

—¿La llevó al cine?

Asiente en respuesta.

—Y yo tengo que rogarlo para que me saque a algún sitio, y siempre tiene esta cara de militar amargado cuando vamos de la mano, cosa que en realidad me hace sentir tan mal... Es como si no quisiera estar allí, conmigo.

Porque en realidad no quiere estar allí contigo. No te equivocas.

»Siempre me dice que está cansado, que no tiene dinero, que mejor miremos algo en casa, y no existe poder en el mundo que haga que me lleve a otro sitio además del cine, y muy de vez en cuando por no decir casi nunca.

—No tengo que repetirte que es un idiota, ¿verdad?

Sonríe aunque el gesto es vacío.

—Me dijo que Elier le comentó que yo era su exmujer, que vivo en casa de mis padres y que soy una mala persona que no le permite ver a nuestra hija.

Pues me parece que eso le ha de decir a todas.

»A muchos de sus ex compañeros de sus empleos anteriores les decía que yo lo trataba mal, y que lo obligaba a estar conmigo, y que si él cedía era tan solo por su hija.

—Lo siento, pero ya no puedo seguir con la idea. Haré algo por ti, quieras o no.

Creo que se lo ha tomado a broma porque ríe y niega con la cabeza. Pero no estoy jugando.

—Eres muy bueno escuchando, ¿sabes?

—Pues.... nunca me lo habían dicho.

—Pero lo eres.

EL AMANTE ━━  [En curso] 《34》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora