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C A P Í T U L O 6

*Recordatorio: La primera persona que comente en cualquier parte del capítulo, tendrá dedicación para el próximo.

Disfruten el capítulo :)

Casi siempre en los cambios de salón para la clase de francés, evito mirar quién es la persona que se sienta en mi lugar, ya que tengo entendido que no tienen lugares asignados y cualquiera puede sentarse donde le plazca. Pero por alguna razón u otra, nunca puedo ver quién es la persona que usa mi lugar.

Y para alguien que es curiosa -o más bien chismosa- le es difícil el no mirar quién se sienta en su silla. Así que cuando el timbre sonó para hacer cambio de salón, hice como si estuviera buscando algo que de por si no tengo, solo para ver quién es la persona que se sienta en mí lugar.

-Halley ¿qué haces? - Aaron se acercó a mi asiento.

-Estoy buscando... mí... ¡regla! -Simulaba buscar debajo de mi banca.

- ¿Tienes regla?

-Siempre he tenido regla -me mordí el labio, porque hace mucho que no sé donde está.

- ¿Y por qué en la clase de matemáticas me pedías la mía? -Se cruzó de brazos.

Cierto, se me olvidaba que le pedía su regla a él. Más tonta no puedo ser.

-Eh... porque... -lo miré- la tuya es más cool- le sonreí como niña pequeña.

Seguí en la búsqueda de la regla que no existe.

- «Más cool» -repitió-. Solo es una regla normal, Halley.

-No es cierto. Tiene cositas que sirven para no sé qué.

Suspiró y se apretó la parte superior de los párpados.

-No entiendo para qué necesitas la regla en la clase de francés.

Ignoré rotundamente lo que dijo para seguir con la búsqueda.

Varios alumnos comenzaron a llegar. Escuché como Aaron saludó a alguien, pero no le tomé importancia.

Me puse de pie.

-Bueno, creo que está en mi... -levanté la mirada y vi a Aaron, Armin y a su mejor amigo Ryan, mirándome- casa.

- ¿Qué cosa? -Ryan preguntó.

Tragué saliva y traté de evitar que mis ojos no fueran a... a, ustedes saben quién. Pero no pude, mis ojos me traicionaron y le di una rápida mirada.

Es que no comprendo cómo es que mis ojos se desvían hacía él. Específicamente él.

-Eh... bueno... yo ya me iba -tomé mi mochila y Ryan puso la suya sobre mi asiento -. Adiós.

Salí casi corriendo del salón. Bueno, al menos ya sé quién se sienta en mi lugar. Y no era quién yo esperaba.

Al llegar a mí salón me senté hasta atrás, junto a Peter y Violeta, que parecen tener una conversación interesante. Parece que se van conociendo más entre ellos. Eso es bueno.

Mientras comenzaba la clase, traté de adentrarme en su conversación.

-Tengo entendido que hoy nos darán la información -Violeta le comentó a Peter.

- ¿De qué hablan? -Arrastré mi butaca para quedar más cerca de ellos.

-De que hoy la maestra debe de...

-Chicos -la maestra habló, haciendo que algunas pláticas terminaran, incluyendo la de nosotros-: Tengo un anuncio que hacerles.

Todos le prestaron atención. Y los susurros comenzaron ¿pues qué es eso tan importante que van a decir?

¿Algún Día Seremos Cómo Las Estrellas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora