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C A P Í T U L O  17

Capítulo dedicado a: @YogleidyGodoy  y a @abrilcast11

—¡Ha llegado la hora que todos han esperado! —La maestra Mackency anunció a todo el salón.

—Si ¡Gracias a Dios es viernes! —Josh, un compañero de clase, bromeó.

Todo el salón rió ante su comentario.

—Además de eso —soltó una risa.

La maestra Mackency es de las pocas docentes que se ríe de algunos chistes que los jóvenes inmaduros, como nosotros, llegan a comentar. Y a pesar de ser joven, nunca pierde la figura de autoridad.

—Después de varias sesiones profundizando sobre este tema, ha llegado el momento de pasar de la teoría a la práctica.

Muchos estaban ansiosos por la actividad que esta materia hace. Consta de escribir cartas con los aspectos vistos en clase. Lo sé, no suena muy atractivo, pero lo interesante aquí es que se debe enviar a alguien, ya que ese es un requisito: tener un destinatario.

Muchos, sino es que la mayoría, aprovechan la situación y lo envían a la persona que les gusta. Se hacen declaraciones de amor por medio de esas cartas y se ha vuelto ya, hasta una costumbre.

La maestra nos repartió hojas para que en la hora de clase, escribamos las cartas.

Después de que Aaron y Charlotte me contaran todo lo que producía esas cartas, dudé más en escoger el destinatario ¿A quién le escribiré la carta?

—Y bien, ¿esa carta ya tiene destinatario? —Charlotte me preguntó.

—Aún no estoy segura. Ni siquiera sé que voy a decirle.

—Recuerda lo que dijo la maestra: «Una carta es una manera de decir aquello que tal vez te es difícil expresar. Si no puedes decirlo con tu boca, dilo con palabras grabadas en papel».

Me quedé pensando en sus palabras.

Escribir aquello que me es difícil decir.

—¿Estás pensando en quién creo qué es? —Alzó y bajó las cejas.

No voy a negarlo, por un momento se cruzó la idea de que Armin fuera el destinatario.

Negué a su pregunta.

—No. Bueno si, pero no —suspiré pesadamente—. No sabría qué decirle. Ni siquiera sé si me gusta.

Charlotte analizó mis palabras. Se acercó más a mí.

—Mira. Sé que en este momento tienes dudas. Te preguntarás si la carta que él escriba te va a llegar a tí o a alguna otra chica, o si lo que expresó con esas palabras sea lo que realmente sienta. Pero de algo que debes estar segura es de lo que sientes y saber qué hacer con ello. Puede que hagas algo hoy o en un futuro, pero no minimices tus sentimientos.

Miré a Charlotte. Le di un abrazo, tratando de decirle que justo dijo lo que necesitaba escuchar.

A pesar de saber que esas palabras me las decía a mí, algo me hizo sentir que muy en el fondo, ella misma se las dedicaba.

—Gracias —musité.

Ambas volvimos a hacer lo que deberíamos hacer. La miré de reojo y noté mirando el papel en blanco. Sus ojos aún reflejaban el dilema sobre qué escribir.

—Oye —reposé mi mano sobre su hombro—. Tranquila, estoy segura de que él siente lo mismo por ti —incliné la cabeza ligeramente hacía el asiento de Aaron.

¿Algún Día Seremos Cómo Las Estrellas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora